Recientemente, el ‘Rafaro’ viene haciendo una publicidad
consistente en ofrecer gratis una entrada de Gol, para ver a
nuestro primer equipo en su estadio en partido de
competición oficial, naturalmente para lo cual, es preciso
comprar el periódico.
Interesante asociación esta, entre el ‘Rafaro’ y la
Asociación Deportiva Ceuta, que pretende sin ninguna
“maldad”, promocionar la presencia de aficionados en el
campo de fútbol, lo que visto así carece como decíamos de
“maldad” alguna.
Lo cierto es que la actual directiva del equipo ceutí, al
frente de la cual está Felipe Escane, no ha conseguido, más
bien todo lo contrario, que la afición ceutí acuda en masa
al Alfonso Murube, que recibe la presencia de los eternos
mil aficionados, mil doscientos si la cosa va muy bien, que
tampoco.
Con una ayuda pública ya casi astronómica, cercana a los
trescientos millones de las antiguas pesetas, la cosa va
como va, y, desde luego, sin generar la ilusión e incluso la
polémica (que en el fútbol es la salsa) que generó la
directiva presidida por José Antonio Muñoz, a la que la
Ciudad Autónoma no le soltaba ni la mitad de ayuda económica
que a la del Sr. Escane, al que habría que preguntarle sin
más, qué nivel de riesgo personal ha asumido como presidente
del equipo ceutí, porque si todo lo que hay es con cargo al
presupuesto que la Ciudad Autónoma destina al Ceuta,
presidente del mismo puede ser cualquiera, claro, cualquier
amigo de quien decide la ayuda pública.
Sería verdaderamente interesante, que Felipe Escane
explicitara públicamente las cuentas del equipo, sobre todo
sus ingresos, ya que de los gastos será mejor ni saber, pero
se sabrá a su tiempo, y decimos los ingresos, porque mucho
nos tememos que sean exclusivamente los procedentes de
fondos públicos, sin que él aporte cuando menos, una
capacidad de gestión suficiente que permita al equipo
obtener nuevos rendimientos económicos que acrediten que
este señor sirve para algo. Y de ser así, y sabiendo que su
cuota de abonados no sube, ni la de aficionados en el campo
tampoco, a pesar de todos los intentos realizados, decide
vender a un precio simbólico al ‘Rafaro’, una considerable
cantidad de entradas de Gol, para que este a su vez se
beneficie de la promoción, a ver si así sube alguien más al
campo de fútbol.
Lo que no acertamos a entender, ni nadie en su sano juicio,
es como se le pueden vender entradas casi gratis a una
determinada empresa, haciendo sin embargo pagar a los
aficionados el precio total, por cierto bastante más caro
que en otras épocas recientes, obligando al aficionado que
quiera entrar gratis a comprar un periódico. Esto sólo tiene
un nombre: Utilización de fondos públicos para beneficiar a
una empresa privada.
Cualquier empresa privada, y el ‘Rafaro’ también, puede
adquirir cuantas entradas desee, al precio que pagan los
aficionados, y regalárselas a su mejores clientes, como
parte de la política de expansión o de gestión comercial de
la empresa, pero lo que parece ciertamente escandaloso, es
que a una determinada empresa se le haga el favor de
cuasiregalarle las entradas, por mucho que intente vestirse
de favor a la afición, que de haber sido sólo eso, se
hubiese hecho con cualquier empresa interesada en la misma
operación.
Lo dicho, el Sr. Escane ha hecho trampa, la ha hecho con
dinero público y sigue adormeciendo a la afición. Menudo
presidente.
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