Llevando a mi chico al “cole” nos hubiéramos calado hasta la
médula si no hubiera decidido llevarlo en coche. Un lujo
para el pequeño que siempre va en moto, aunque no es él el
que conduce. La tromba de agua que cayó ayer (por el jueves)
deja al descubierto ante mis propios ojos la mala
estructuración de los desagües de aguas pluviales ceutíes.
La “laguna” que se formó en La Marina, en su descenso por
las numerosas bocacalles, tenían toda la pinta de amenazante
inundación. Menos mal que la tromba no duró mucho.
Vista esta viga en la infraestructura urbana ceutí y
cambiando de tercio, mucho veo las enormes vigas en los ojos
de quienes no la ven y se lamentan de la racanería del
Estado por quitarle, supuestamente, 25 millones de euros
correspondientes a una supuesta asignación de hace dos años.
¿No se quejaron en todo el año 2006?
La asignación de los Fondos de Cohesión siempre es muy
específica y, de hecho, el Gobierno de la nación lo comunica
a través del ministerio correspondiente a las instituciones
beneficiarias. A la Ciudad de Ceuta se le había comunicado
en su momento las partidas económicas que recibiría de la
UE, como se comunicó a todas las autonomías. A ese
comunicado no se les opusieron los dirigentes ceutíes ni
expresaron queja alguna… ¿Por qué ahora sí?
Hablar sobre el hipotético destino de ese dinero,
concretamente hacia la barriada de El Príncipe, me parece
ahora mismo un desatino, que ni siquiera Moratinos lo habría
cometido, y que resulta imposible de digerir. Si hubieran
iniciado la distribución de Fondos de la Ciudad de manera
que tuvieran prioridad las zonas más denigradas de la misma
y reestructurar las barriadas que lo necesitaban
perentoriamente antes que emplear ese mismo dinero en
remodelar la Plaza de los Reyes, parking incluido, construir
la Manzana del Revellín, o reconvertir algunas calles del
centro en zonas peatonales de lujo, por citar algunos
ejemplos.
La dilapidación de partidas presupuestarias es una constante
de los componentes del Partido Popular que asumen la
dirección del ente público, con resultados que a la larga
los llevan hacia la Justicia. Ven la paja en los ojos de
quienes están ahora en el Gobierno estatal pero no divisan,
siquiera, la enorme viga en los suyos. A la capital del
Reino me remito de momento pero con la salvedad de que le
sobran medios económicos que, al parecer, carece la Ciudad.
Volviendo a cambiar de tercio, mucho optimismo fantasmal
diviso en el horizonte de los peperos acerca de la
valoración que hacen de las encuestas. La cortina de humo
que tratan de extender los dirigentes del PP sobre la
intención real de voto de los españoles no deja lugar a
dudas de su evidente declive político demostrado
cotidianamente por las dicciones y contradicciones de ellos
mismos. Como botón de muestra basta lo de Rajoy y el medio
ambiente con lo del cambio climático, en ésta ocasión
rectificar no es de sabios, es de cínicos interesados.
Como sabemos, las encuestas tienen escasa fiabilidad al ser
realizadas sobre segmentos de población bastante específicos
y limitados. Si el encuestador tiene cierta tendencia hacia
determinada política lo más seguro es que busque entrevistar
a quienes tienen su misma o cercana tendencia. Esto que
afirmo es incuestionable. Cientos de veces lo he comprobado
con mis propios ojos. De esa manera inflan los resultados de
manera harto significativa. Prueba de ello está en los
errores de bulto comprobados tras los escrutinios. De ahí
que el fantasmal optimismo pepero sólo sea esa cortina de
humo a la que aludo en párrafo superior.
Ahora entramos en la vertiente de las descalificaciones, por
parte del PP, con intereses creados y todavía estoy sobre
ascuas acerca de las proposiciones, serias proposiciones, de
éste partido si llega a gobernar. Mucha imitación diviso en
los fantasmagóricos programas peperos; repetición hasta la
saciedad de propuestas que ya figuran en el programa de los
socialistas. De momento las descalificaciones dominan el
panorama propagandístico del PP… lógico, tratándose de un
partido dirigido por gente inmovilista que odia todo aquello
cuanto signifique progreso. Son incapaces de crear.
Acostumbrados como están al lema: “Que inventen ellos” como
los chinos, consumados imitadores de todo lo imaginable.
|