Las urnas dieron ayer a la Unión General de Trabajadores
(UGT) la victoria en las elecciones al funcionariado de la
Ciudad. El sindicato cosechó 415 votos y se quedó a 5 de
lograr la mayoría absoluta. El responsable de Local de FSP-UGT,
José Mata, se mostró “muy contento” con los resultados
cosechados aunque no eludió que todo quedará a expensas de
los pactos.
Un resultado muy ajustado propició un último recuento que
finalmente dejó las cosas como estaban. La Unión General de
Trabajadores (UGT) logró más votos que sus rivales (415) y
conseguía así una representación de 11 delegados en la Junta
de Personal. El sindicato incrementó en dos la cantidad
conseguida en las anteriores elecciones, las de 2003.
Mientras, Comisiones Obreras (CCOO) logró un total de 333
votos que propiciaron una representación de 9 delegados en
la Junta. El sindicato también aumentó sus efectivos en
dicho órgano. No puede decir lo mismo CSI-CSIF que con sus
102 sufragios consiguió 3 delegados, uno menos que los que
tenía.
Estos han sido unos comicios caracterizados por una gran
participación, tanto por parte de laborales como de los
funcionarios, aunque más si cabe por parte de estos últimos.
La agría polémica que desembocó en la judicialización del
número de mesas electorales no arrastró a los electores a la
abstención, más bien todo lo contrario, fortaleció el voto.
El otro órgano de representación, el Comité de Empresa
registró una equidad en el número de miembros por parte de
UGT y Comisiones Obreras. Ambos consiguieron 5 delegados
aunque el primer sindicato cosechara 93 votos, 15 menos que
su competidor.
El poso que dejan los resultados es el de una victoria en
número de votos por parte de UGT sobre CCOO, su gran rival
por el liderazgo en la Junta de Personal. No obstante, el
tercero de los sindicatos en liza, CSI-CSIF, que concurría
con Sinpobal, puede ejercer como la llave para otorgar con
su apoyo la mayoría de representación para Comisiones
Obreras.
El responsable de Local de FSP-UGT, José Mata, significó el
aumento de delegados experimentado por su central respecto a
Comisiones Obreras. “Antes, sumando Comité de Empresa y
Junta de Personal nos sacaban uno y ahora les ganamos por
dos”, reseñó.
La otra cara de la moneda ayer era Comisiones Obreras. “La
sensación es bastante mala”. Eran las palabras de Gonzalo
Barredo, delegado del sindicato en la anterior Junta de
Personal y candidato. Este consideró que la clave ha estado
en los votos de los empleados de laboral ya que “el
resultado de los funcionarios era el esperado”. Sobre la
posibilidad de llegar a un pacto con CSI-CSIF, Barredo dejó
esa decisión en manos de la asamblea o la ejecutiva de la
central.
Por su parte, el candidato de CSI-CSIF, Manuel Peña,
calificó como “bastante positivo” el resultado cosechado, al
mantener la representación en los dos órganos. Asimismo,
abrió las puertas a la negociación con las dos centrales
aunque de sus palabras podría leerse que la judicialización
de las mesas electorales podría inclinar la balanza hacia
una de las partes.
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