No están siendo los días más
apropiados para los barcos, en unos casos por quedarse
embarrancados y en otro, como en el Punta Tarifa, por haber
sido confiscado.
La Policía Nacional, que lleva unas semanas actuando con
gran diligencia y con una efectividad tremenda, venía
siguiendo al cerquero Punta Tarifa.
La actuación policial fue en el mismo muelle pesquero, en
plena noche, con lo que logró detener a una persona en el
interior del barco, que ocultaba 60 kilos de hachís.
La UDYCO venía siguiendo de cerca, por ciertos movimientos
que no eran normales y que hacían sospechar que pudiera
estar desarrollando algún tipo de actividad, no a tono con
la suya de la pesca de cerco.
Ahora ya se ha pasado a otro ámbito y será el juzgado número
4 el que lleve a cabo todo el desarrollo de la instrucción,
una vez que ha hecho su trabajo la UDYCO.
Cuando la policía, varios agentes, entraron en las
instalaciones pesqueras, tenían la intención de actuar de
inmediato, porque en la misma noche podría haberse echado a
la mar, y podía haberse llevado a cabo la operación que
tuvieran programada para la distribución del cargamento.
Están dándose demasiados movimientos en las últimas semanas
y afortunadamente la policía, que conoce las formas de
trabajar y que sabe que en estos momentos es muy normal todo
ese trajín, está logrando interceptar una buena parte del
botín que algunos pretendían introducir en la Península.
Y lo curioso del Punta Tarifa es que ya ha sido “cazado” en
otro tipo de operaciones hace un año, cuando la “mercancía”
eran inmigrantes.
Entonces el patrón fue detenido, ahora ya veremos hasta
donde se puede o se va a llegar, pero lo que es cierto es
que las actividades paralelas se están llevando a cabo, en
más de una ocasión, y eso, también está sirviendo de
desprestigio para otros que jamás han intervenido en otros
asuntos más que los propios del palanque o del arrastre.
La pregunta está ahora, y no vamos a ser nosotros, sino que
será el propio juzgado quien lo aclare, en saber si
actividades paralelas se ejercían con asiduidad.
Ya es algo lo que hemos apuntado más arriba, de la
actividad, de hace un año por parte de este mismo barco.
Hay quien trata de justificar parte de estas actividades,
cuando se dan, basándose en la falta de actividad pesquera,
así como al reducido negocio que aporta la mar. Y ello es
cierto, pero no menos cierto es que hay otras actividades,
también, muy poco rentables y no por ello las intercambian
por actividades ilícitas.
Repito, una vez más, que un cargamento de 60 kilos de hachís
es una carga lo suficientemente importante como para cubrir
posibles deficits de la principal actividad.
Claro que la policía, que conoce palmo a palmo, todos los
ámbitos en los que se mueve este mundo de los productos
prohibidos, no van a dar cuartel a quienes tratan de
utilizar unas armas de trabajo, para otros menesteres.
En Ceuta, no puede ser de otra forma, la mar sigue siendo
protagonista, y en pocos días, por motivos muy diferentes,
pero explicables, aunque saltándose las leyes.
|