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También la Ciudad Autónoma de
Ceuta, en nombre de los 76.000 ceutíes reconoce la labor del
Cuerpo Nacional de la Policía. Un hecho absolutamente
congruente con la realidad, es decir, reconocer que la
Policía Nacional en Ceuta trabaja meritoriamente. Algo que
desde esta casa se ha valorado en no pocas ocasiones.
Como se valora, asimismo, el trabajo y los méritos de la
Guardia Civil y de la Policía Local como los otros dos
cuerpos y fuerzas de seguridad. Ocurre que en esta ocasión
la oportunidad indica que el protagonismo recaiga en una de
las dos representantes de la seguridad del Estado en Ceuta,
es decir, la Policía Nacional.
Es meritoria su actuación, no ya por el celo profesional en
el que desempeñan sus tareas los funcionarios policiales,
sino porque poco a poco, la plantilla fija propia de la
Jefatura Superior va contando cada vez ccon más ceutíes
entre sus filas. De hecho, en la estructura y organigrama,
hay ceutíes en todos los estratos de la Jefatura. Hay
ceutíes de nacimiento y de adopción porque no son pocos los
que suman la veintena de años de servicio en la ahora ya
incómoda sede de Colón. La tesis, en positivo, la avala el
hecho de que la cúpula policial es ceutí.
Para el funcionamiento de la Jefatura y Comisaría es buena
la presencia de ceutíes. De este modo se aporta estabilidad
a la plantilla y, por el hecho de que muchos sean caballas,
se añade a la profesionalidad reconocida del Cuerpo, un
punto de compromiso extra por ser miembro nato de la
sociedad, lo que redunda sin duda en un beneficio general
que se percibe en la calle. Ceuta premia el “afán de
superación y el excelente servicio que la Policía Nacional
viene prestando” a la sociedad. Y eso lo reconoce la Ciudad
Autónoma, el Ministerio del Interior, la Delegación del
Gobierno y la inmensa mayoría. Los que están en contra quizá
tengan los mismos motivos que los delincuentes, o sea, el
interés porque no se les persiga mientras delinquen.
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OPINIÓN / EDITORIAL
