Ha sido rápida la respuesta de las
autoridades y el despliegue de los medios necesarios [y
sobrados] para afrontar el incidente marítimo forzado por
una mala maniobra de aproximación al Puerto de Ceuta del
capitán del barco egipcio que encalló el viernes en los
isleros de Santa Catalina.
Lo importante es la capacidad mostrada y coordinada por la
Capitanía Marítima y la respuesta ágil ante un percance de
este nivel. Todo se ha previsto, hasta la situación más
extrema, y además es fácilmente comprobable. Los dos barcos
insignias que el Ministerio de Fomento mantiene en el
Estrecho, el ‘Miguel de Cervantes’ y el ‘Clara Campoamor’,
junto con ‘El Puntal’ con base en Ceuta y la ‘Salvamar’ de
Algeciras se encuentran activos, prestos y dispuestos para
actuar ante cualquier eventualidad que oportunamente suceda
aún cuando el escenario se encuentre totalmente controlado.
El Plan de Contingencia preparado y los protocolos
establecidos para tomar las decisiones que, en manos de los
expertos, se pondrán en práctica hoy mismo.
Finalmente el barco egipcio será remolcado a primeras horas
de la mañana, una vez analizados todos los pormenores y
tomadas todas las medidas de precaución que para estos casos
ya están protocolizadas.
Hoy será un día decisivo, el Levante respeta la jornada
dominical y es posible actuar ahora. El que pase más días
podría resultar arriesgado y las tareas se complicarían en
exceso. Son numerosas variables las que ser analizan y,
entre ellas está, la fuerza del fatídico Levante en esa zona
caracterizada por unas muy duras corrientes que afectarían
gravísimamente al ya de por sí deteriorado mercante.
Las decisiones ya están tomadas y en función de las
variables riesgo-seguridad-medidas y contramedidas, es
‘ahora o nunca’.
La garantía de que los profesionales de este área saben lo
que se hacen es del todo tranquilizador.
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