Día convulso el que se vivió ayer desde la Capitanía
Marítima y la Autoridad Portuaria de Ceuta. Cerca de las
16:00 horas de la tarde un barco cargado con 6.000 toneladas
de bovina de acero encalló en uno de los arrecifes de Santa
Catalina. El carguero llegaba a la costa ceutí con la
intención de repostar 150 toneladas de fuel ifo 40 en el
puerto de la ciudad. El buque tenía prevista su llegada
alrededor de las 17:00 horas. Sin embargo, una maniobra del
capitán de la embarcación produjo un embarrancamiento
imprevisto frente a la playa de San Amaro, quedando el barco
establecido en una posición perpendicular a esta cala. Los
33 tripulantes egipcios que viajaban a bordo no sufrieron
ningún daño, por lo que la situación, dentro de la gravedad,
se mantenía estable. Desde la Capitanía General se marcaban
los compases de espera y se ponía a cabo todo el protocolo
de actuación medioambiental, además del Plan de Contingencia
previsto en estos accidentes. Jesús Fernández Lera, capitán
marítimo, transmitía tranquilidad, para que nadie se echara
las manos a la cabeza por un posible vertido de fuel. Nada
de eso ha ocurrido, ni se espera que ocurra en el día de
hoy. Además, para más tranquilidad, el barco había llegado a
Ceuta con sólo 55 toneladas de combustible.
A las 18:00 horas, se encontraban a bordo del barco ‘Alzahraa’,
los 33 tripulantes de la embarcación, más el jefe de
servicio de seguridad marítima de la Capitanía, que evaluaba
la situación del barco. “Tiene una avería en la bodega
número uno. El embarrancamiento le ha afectado únicamente a
los tanques de lastre de proa. De momento, no hay vertido,
ni hay ninguna otra situación anómala”, comentó a este
periódico Fernández Lera.
”El barco está perfectamente adrizado (calar más a proa que
a popa), asentado en su embarrancamiento y vamos a evaluar
cómo evoluciona la situación”, continuó. “Hay que decir que
el barco no corre ningún peligro, no tiene escora ni a una
banda ni a otra, ni está proado. La situación está más o
menos bajo control. La capitanía marítima de Ceuta está a
bordo con su jefe de inspección. Y, ahora, se va a sumar el
jefe de inspección de Algeciras para reforzar”, relató
pasadas las 18:00 horas el Capitán Marítimo. Se hacía de
noche y la visualización desde la playa de San Amaro se
dificultaba. El barco de Salvamento Marítimo Clara Campoamor
permanecía cerca de la embarcación naufragada. Acompañaba a
este buque, la Salvamar el Puntal (de Ceuta), encargado de
transportar a 15 de los tripulantes del ‘Alzahraa’ a la Casa
del Mar, donde llegaron cerca de las 20:15 horas. La
delegación del Gobierno informó a última hora de la tarde de
que no se habían producido novedades y la situación narrada
que transmitió Fernández Lera no había variado horas más
tardes. Sólo se trasladó a parte de la tripulación a la
ciudad, y quedaron en el barco el resto de los componentes,
que hoy se encargarán de hacer funciones de maniobra si
fuera preciso.
Los buzos tasarán los desperfectos del barco a primera hora
de la mañana de hoy. Los inspectores de buque de Salvamento
Marítimo y los de Capitanía determinarán qué decisiones se
toman con respecto al futuro inmediato del barco, si se tira
de él o si se achicará agua en caso de ser necesario. Aunque
los departamentos estancos impiden que el barco pueda
hundirse.
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