Jorge Vendrell, que confía en jugar el sábado en Petrer
aunque no está al ciento por ciento de sus posibilidades por
la lesión sufrida en la rodilla izquierda, está convencido
de que el Ceutí podría luchar por el ascenso si tuviera una
plantilla más amplia. El capitán unionista argumenta que
“después de siete jornadas el equipo está en el grupo de
cabeza y su nivel técnico es similar al Malagueta, Pedro
Alonso Niño, Universidad de Granada... Si el club encuentra
un patrocinador y hace un esfuerzo para fichar a dos
jugadores, el Ceutí estaría un ‘puntito’ por encima del
nivel de la categoría”. El valenciano reflexiona en voz alta
y asegura que “si ahora estamos en la parte alta de la
clasificación con todos los problemas que estamos padeciendo
con las lesiones, con dos refuerzos nos podríamos plantear
cotas mayores y pensar en acabar entre los dos primeros”.
Vilar, un gran refuerzo
Si alguien conoce a Pablo Vilar es Jorge Vendrell porque
llegaron la misma temporada al Ceutí y han coincidido varias
campañas en la entidad blanquinegra. “Pablo sería un
grandísimo refuerzo tanto en defensa como en ataque; de
todos modos, yo no soy el que va a descubrir las cualidades
que tiene Pablo Vilar. El equipo lo agradecería porque ahora
mismo nuestro lateral izquierdo Juan Bermejo no es un
lateral izquierdo puro y contaríamos con un jugador
contrastado para esa posición “.
El gallego, que lleva varias semanas entrenando con la
plantilla del Ceutí, tiene previsto pasar una revisión
médica el próximo 20 de noviembre en la que el médico que lo
operó examinará el estado de su hombro derecho. Jorge
Vendrell lo ve bien, aunque entiende que “él está siguiendo
su recuperación y tampoco puede forzar hasta que lo vea en
Galicia el médico que lo operó. Si el doctor le da el
consentimiento para jugar su ayuda nos vendría muy bien; en
los entrenamientos su presencia es importante porque el
nivel de las sesiones es mayor”, añade.
El central disputó los últimos cinco minutos ante el
Malagueta y las sensaciones fueran positivas. “Jugué por las
circunstancias del partido porque Vuk y Pablo se resintieron
de sus molestias y entramos en los últimos cinco minutos dos
abajo, además del cansancio de algunos compañeros que lo
jugaron todo. ¿Cómo me encontré? No tuve molestias, las
sensaciones fueron buenas, pero se nota la inactividad de un
mes”.
El capitán se queda “con el espíritu del equipo, que se
vacía en la pista y la complicidad de los jugadores con el
cuerpo técnico es vital”.
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