Saben ustedes lo que suele ocurrir
cuando el cazador carga con demasiada pólvora el trabuco?
Pues… que le sale el tiro por la culata y le explota en la
cara. Pues algo similar les está pasando a los del Partido
Socialista con la sentencia sobre la masacre del 11-M.
Estaban tan seguros que su estrategia de acoso, iniciada el
mismo día de la tragedia, para utilizar el criminal hecho
como arma arrojadiza para vencer al PP en las elecciones del
14 de Marzo del 2004; que cuando, después de leerse y
digerir la sentencia del juez Bermúdez y hubieron comprobado
que la pieza básica, en la que querían apoyar su teoría del
cerebro maquinador del suceso, para cebarse en el PP;
resulto que era absuelto y que no se habían encontrado
pruebas de que existiera conexión alguna con Al Qaeda y que
relacionaran la tragedia del 11-M con una venganza por la
participación española en la guerra de Irak. Se percataron
de que se quedaban atrapados por toda la propaganda que,
desde el día 12 de Marzo del 2004, han ido vertiendo contra
el PP, acusándolo de ser el inductor político del asesinado
de las doscientas víctimas del atentado. Si no hay relación
con Al Qaeda, si no es una venganza del terrorismo
internacional, sino un simple hecho aislado perpetrado por
una colección de confidentes de la policía, sin cabezas
visibles ¿en qué quedan sus acusaciones al PP? El PSOE,
debería entonar un mea culpa por acusar, sin pruebas, al PP
de ser el promotor indirecto de los criminales hechos. Claro
que, al comprender su pifia, se han puesto como locos a
intentar desviar la atención de los ciudadanos de su error y
buscar una explicación razonable que les permita salirse del
embrollo en el que se han metido. Y así tenemos al inefable
señor Conde Pumpido, que dice que:“no acata” la sentencia
porque, por la ciencia infusa que le ha llegado del cielo,
sabe que “los cerebros” fueron precisamente los que “se
suicidaron” en el piso de Leganés; no obstante, resulta que
nuestro sagaz Fiscal General contradice las tesis de la
fiscal “Vale ya”, que atribuía la autoría intelectual a
Mohamed “El Egipcio”.
Tampoco podría faltar en esta fiesta el omnipresente señor
Pepiño Blanco, que, en un alarde de la dialéctica del
retruécano, pretende que nos olvidemos de las posiciones que
ha mantenido el PSOE durante todo el juicio, para que nos
creamos que lo que apoyaban, respeto a las causas de la
matanza y su inculpación al PP, sólo ha sido un mal sueño
que hemos tenido todos los ciudadanos, o sea, que lo que
llevan poniendo en su propia web, la del PSOE, pero “no lo
han dicho” y todo ha sido un espejismo de quienes lo han
leído con sus propios ojos. Según el Pepiño, el PSOE nunca
sostuvo que “se vincularan los atentados del 11-M a la
guerra de Irak. Me preocupa que, a su edad, ya experimente
síntomas de pérdida de memoria. ¡Vamos a ver señor Blanco!,
¿cómo se le pueden haber olvidado las manifestaciones que
ustedes promovieron ante las sedes del PP el día 12 de
marzo? Entonces lo que se gritaban eran invectivas acusando
a Aznar y a los populares de ser los causantes de la matanza
por causa de la guerra de Irak, No puede ser que se olvide
de las conclusiones a las que llegaron los socialistas en la
Comisión de Investigación del 11-M.
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