Después de tantos años escribiéndole a mi tierra y su gente,
siempre que hay cualquier acontecimiento que queda grabado
en nuestras vidas, espero a ser el ultimo en opinar cuando
pasa toda la marea y todo el mundo sale dando rienda suelta
a sus historias y vivencias. Yo que crecí viendo a muchos
conocidos y familias, con cuadros colgados de Nuestros Reyes
Don Juan Carlos y Doña Sofía, siempre me decían eso es de
cuando vinieron como Príncipes, aquello parecía tan lejano y
extraño que siempre he crecido con el recuerdo de esa visita
y la imagen tan joven y apuesta de nuestros Reyes. Llegó el
momento cumbre unas letras seguidas leídas en Tele Ceuta me
hago eco de que nuestros Reyes venían a Ceuta, en el trabajo
como siempre nadie me creía, que dices Javi, que estas
hablando, me comentaban de refilón. La cosa fue cogiendo
color, empezaba a haber ambiente y caldeo por las calles,
las banderas nuestras Roja y Gualda se vendían por doquier,
las terrazas y balcones se adornaban como cuando las
procesiones. Las televisiones van dando la propaganda y
llega el bendito lunes de noviembre, me voy un día como tal
al trabajo y mala organización de los que somos empresa
privada eternos sufridores del comercio, yo Javier Chellarám
tantos años y tantos artículos publicados a favor del Rey
Don Juan Carlos de mis vivencias y mis historias de ese
rincón de mi casa dedicado a nuestro monarca y su familia,
veo con ansia y emoción el color de la marea roja desde muy
temprano en los aledaños de gran vía y Plaza de Africa, esa
pantalla gigante haciendo ensayo, esos cuerpos de seguridad
haciendo gestos de apoyo entre las unidades y cojo el móvil
para llamar a Gema y decirle corre con la Nati para aquí que
esto ya va siendo un esplendor en mi tierra, Ceuta. Al pasar
por la Catedral de modo espontáneo rompo a llorar, ay de mi
cuarenta años en esta tierra y me quedo sin ver en persona a
mis Reyes, cuanto maldecía al protocolo, que maldita palabra
que tanto me golpea los 365 días del año y algunas veces me
había dado el cielo del Ayuntamiento y esta vez me lo había
cerrado, como iba a llamar yo a la puerta de nadie, si
podría esperar eso de Javier tu quien eres….
Eso que se te olvide, palabras de desaliento y angustia a la
apertura del comercio, la cosa pinta mal, y parece que no
cerramos,con el plumero y la escoba veo aparecer por la
puerta el plomo numero uno y me siento desfallecer, una
llamada celestial, cerramos a las once de la mañana y
abrimos a las cuatro o sea podemos ver todo menos la
inauguración de la MARINA, corremos para Calle Real abajo,
Ceuta es una fiesta la gente en pura emoción vamos cerando
persianas y escaparates, todos casi del brazo sufridores
nosotros del comercio , hacemos un hueco para acoger en
nuestras vidas lo que vamos a ver con nuestros ojos, ojos
nuestros que se comerán algún día esta bendita tierra .La
Gran Vía es un esplendor divino tomada por el pueblo
Caballa, niños pequeños como yo fui cuando Adolfo Suárez,
preguntan a sus padres cuando llegaran los Reyes. El
Helicóptero de vigilancia hace que los jaleos se desborden,
pensando en la aeronave Real. Al revuelo de nuestras
Banderas, se escucha un griterío de histeria y emoción,
pasan raudo y majestuoso la Escolta y Comitiva Real. Por fin
en Ceuta nuestros Reyes. Los fotógrafos me van indicando la
zona de aproximación del sequito Real, me voy sintiendo mas
español, mas caballa y mas orgulloso que nunca, las lagrimas
se me afloran y quiero sentirme solo con mi devoción y
pensamiento. Se abren los balcones de la Casa del Pueblo y
salen los Reyes, los tengo delante de mi madre mía, que me
dejen como estoy, si esto vale la pena sentirlo una vez en
la vida, me acuerdo de Millán Astral y su gesto de arenga y
siento que les hago igual, les tiro besos y mi mano se
vuelve jaleosa y no puedo ni gritar de emoción, la visión se
me vuelve borrosa y se que estoy mirando al cielo con los
pies en el suelo, Ceuta tiene su gracia, su duende ha
sufrido y sufre el acoso de sarracenos, codiciada por todos,
aquí se quedan en su hogar, Ceuta tiene a su mejor embajador
que lo demuestra estos días a su Rey Don Juan Carlos y Doña
Sofía, como si se me hubiera detenido el tiempo esos
segundos fueron interminables, una señora muy octogenaria y
con una memoria que ya quisiera para mi con esa edad dice a
mis espaldas ya me puedo morir que lo he visto en Ceuta, yo
me giro y le digo y yo también señora. La Patrona la
Alcaldesa le dejó su Bastón de Mando al Rey de nuestra
España, cuando se lo devolvió los dos se dijeron mutuamente
al despedirse , haz que Ceuta siga siendo Soberana y
Española.
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