El Santuario de la Santísima Virgen de África acogió en la
tarde de ayer el sexagésimo primero aniversario de la
coronación de la titular.
La corona de Santa María de África es la joya más valiosa
que posee la imagen, la cual luce en contadas ocasiones,
como la de ayer.
Está compuesta por dos piezas de oro macizo, canasto y
resplandor, con un peso de casi cinco kilogramos. El canasto
consta de tres órdenes: el primero, correspondiente al
asiento de la pieza, presenta engastadas e intercaladas seis
esmeraldas y seis granates de forma rectangular; el segundo
orden alterna sucesivamente columnas venecianas, ángeles y
dos escudos esmaltados de España y Ceuta flanqueados por 34
brillantes cada uno, timbrados de corona real en las que se
engastan cinco perlas, dos esmeraldas y tres rubíes; y el
tercero consta de ocho florones perlados, 117 brillantes y
26 rubíes.
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