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Se quiera o no es el partido de
moda, y no porque los demás hayan perdido el rumbo, sino
porque aquí se ha pasado de no ser nada, a convertirse en la
segunda fuerza política de la ciudad, en pocos años.
Esta es la auténtica realidad, el peregrinaje de este grupo
político no ha tenido grandes caminatas, más bien fue
aparecer, presentarse a unas elecciones, obtener buenos
resultados y colocarse ahí con ganas de prosperar.
Particularmente creo que se está prosperando, se ha
progresado y debe ser un partido con futuro. Lo malo de esto
es que ciertos “coqueteos” con grupos que nada tienen que
perder, y creo que ganar tampoco, y nada pueden ofrecer, le
pueden llevar a perder una parte de la renta que ha logrado,
por méritos propios.
Lo he dicho y lo voy a repetir, UDCE, con sus propias
fuerzas, puede llegar a mucho más de lo que ahora es, pero
UDCE con IU, con PSPC y con otros grupos parecidos, puede
ser aborrecido incluso por parte de sus seguidores.
Esta es la única verdad que vemos en unos momentos en los
que las fuerzas políticas de Ceuta quieren agruparse, todos
juntos, frente al PP. Craso error, porque el PP tiene
mayoría aplastante, pero en política hay ciclos y hay
personas, con lo que muchas veces un ciclo se cierra,
simplemente, cuando hay una persona que deja de encabezar
una candidatura y es reemplazada por alguien que tiene menos
tirón. Y eso, es sabido, puede suceder en el PP en Ceuta en
año y medio, si es que no antes.
¡¡Ah!! Y que nadie me mal interprete el mensaje, que va
donde tiene que ir, puesto que el actual presidente de la
Ciudad tiene cualidades, prestigio y formación para ocupar
un altísimo cargo, con sólo que las elecciones del nueve de
marzo den un giro del PSOE al PP.
Por eso, el grupo, grupo grande de la izquierda, que se
pretende formar, tiene el recorrido corto y, por eso, un
partido como UDCE que es y puede ser muchos la segunda
fuerza política de Ceuta, ni puede, ni debe, ni tiene que
enrolarse ( que no enrollarse) en una alianza sin futuro, y
especialmente sin futuro para él.
Y con esto no estamos descartando de UDCE a personas que no
sean musulmanas, es más, sería un error que fuera visto como
partido únicamente de musulmanes, puesto que UDCE es partido
abierto, pero de ahí a ser un partido de izquierdas va un
abismo.
Y hay otras cuestiones que abordar, puesto que entrados ya
en el siglo XXI hablemos, todavía, de izquierdas y derechas,
es retroceder más de noventa años, al final del XIX o al
comienzo del XX. Hoy la política no va por ahí, hoy es
marketing, hoy se ha roto el muro ese que separaba el Este
del Oeste, ahora se va más con las políticas N / S y los
conceptos y realidades que entran en esta clasificación no
los defiende, ni los sostiene o rechaza IU, Aróstegui o
Chaves. Naturalmente, mucho menos UDCE.
Por eso, cuando un partido como este vemos que está en plena
pujanza, que tiene respaldo, que sabe lo que quiere, y que
no es “flor de un día”, nos duele que por unas alianzas, que
en su momento serían de fracaso electoral, se embarque con
personas que ya lo han dicho todo en la política de Ceuta,
pero que su orgullo personal les impide marcharse a su casa
que es donde ya debieran estar hace una década. Deseo que
UDCE no entre en ese juego, ese no es su sitio, y así se
librará del fracaso.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
