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El sindicato que agrupa a los trabajadores de la
Radiotelevisión pública de Ceuta, UGT, pide públicamente al
alcalde de la ciudad que cese de inmediato al director del
ente, Manuel González Bolorino.
Esta petición se justifica, según el sindicato, en “las
lamentables afirmaciones realizadas por Bolorino acusando a
UGT de mentir como bellacos”, a la vez que “se desprecia
gravemente a la plantilla de trabajadores de RTVCE, poniendo
su profesionalidad en tela de juicio”. Para los
representantes sindicales, “UGT no miente, sino que denuncia
con pruebas y defiende los intereses generales de los
trabajadores”, a la vez que critican duramente a Bolorino al
considerar que “él es el único que miente, tergiversa y
enreda censurando públicamente el trabajo de los
profesionales de la empresa al compararlos con los de la
televisión privada”.
Por ello, UGT acusa al director del ente público de ser el
causante “de ese presunto desinterés o bajo rendimiento de
la plantilla que está a sus órdenes”. Por tanto, condena las
palabras de Bolorino y sus críticas al sindicato y los
empleados, debido a que “lo único que ha hecho desde UGT ha
sido salir en defensa de los trabajadores de RTVCE y mostrar
su más enérgico rechazo ante los comportamientos despóticos
y represivos protagonizados por Bolorino”.
Desde UGT aseguran que “los trabajadores están hartos de
soportar constante faltas de respeto, amenazas y represalias
por parte de un director que descarga toda su ira contra
quienes no comparten sus opiniones o su forma de actuar, o
contra quienes son objeto de su caprichosa animadversión”.
Así, el sindicato cuenta que a los últimos episodios
“padecidos” por los trabajadores, “entre los que se cuentan
insultos, trato despectivo o amenazas de apertura de
expediente sancionadores”, hay que añadir “la reciente
imposición de una sanción de diez días de suspensión de
empleo y sueldo a dos miembros de la plantilla por defender
sus derechos”, como ya denunció el sindicato hace varios
días.
UGT también acusa a Bolorino de obstaculizar el derecho a la
acción sindical dentro de la empresa, “intentando impedir o
entorpecer la celebración de asambleas de los trabajadores”.
El sindicato concluye que “ante este irrespirable ambiente
laboral que atenta contra la dignidad y los derechos
elementales de los trabajadores, exigimos a Juan Vivas que
tome cartas en el asunto y destituya a un director que está
enterrando la ilusión de una plantilla de profesionales, a
la que sí le importa la televisión pública”.
Sin embargo, tampoco se descarta tomar las acciones
judiciales que se estimen oportunas contra el director,
recordándole a Bolorino que “no ofende quien quiere, sino
quien puede”.
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