Mis reflexiones en relación a la
figura del joven político, líder de la oposición, máximo
dirigente de la UDCE y portavoz de la coalición con IU han
sido numerosas y en todas ellas, he argumentado con datos
contrastables que nos encontramos presuntamente frente a uno
de los políticos más desestabilizadores de la convivencia en
nuestra Ciudad.
En esos escritos recapacité profundamente sobre las
actuaciones encabezadas por Mohamed Alí; concentraciones y
manifestaciones organizadas rematadas con lamentables
incidentes originados por discursos intransigentes y
xenófobos, declaraciones incendiarias y aptitudes
discriminatorias que han provocado tensiones importantes en
la convivencia en nuestra Ciudad.
Incidentes reconducidos en todas las ocasiones fruto del
excelente trabajo conjunto de los líderes religiosos de
Ceuta comprometidos con su ciudadanía, convocados por
nuestro máximo representante democrático elegido por la
inmensa mayoría, el Presidente de la Ciudad Autónoma de
Ceuta, Juan Jesús Vivas Lara.
Pues bien, esta legislatura se inició con un supuesto cambio
en las convicciones y actitudes del joven abogado anunciando
públicamente sus renovadas intenciones aunque, no ha tardado
en reemprender las malas acciones.
El último Pleno celebrado demostró, una vez más, sus
verdaderas intenciones basadas exclusivamente en la
hostilidad que procesa hacia la figura de nuestro actual
Presidente protagonizando una airada intervención culminada
con el reiterado abandono del Salón de Pleno.
En definitiva, acabamos de iniciar una nueva legislatura y
ya hemos sido testigos de una nueva salida de tono de
Mohamed Alí aunque, en esta ocasión no podrá argumentarla en
su supuesto enfrentamiento con José Luis Morales. No
obstante, quizás yo este totalmente equivocado y nos
encontremos en presencia de quien solventará todos los
problemas de nuestra Ciudad posibilitando el entendimiento y
la convivencia de todos los ceutíes.
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