La crisis laboral que se vive en el seno de la
Radiotelevisión pública vivió ayer un nuevo capítulo después
de conocerse las declaraciones de su director general
respecto de la cuestionada profesionalidad de los
trabajadores de la empresa municipal. Bolorino comparó el
trabajo de la televisión pública y la privada. Considerado
como una afrenta, los trabajadores cuestionan la capacidad
de liderazgo del director.
Los trabajadores pretenden entrevistarse con el presidente
de la Ciudad Autónoma, Juan Jesús Vivas con el objetivo de
ponerle “al día” de los acontecimientos que se vienen
produciendo en el seno de la radiotelevisión pública, e
informar al jefe del Ejecutivo del “irrespirable ambiente
laboral a causa de la gestión del director general”.
Los trabajadores han cursado la petición a través del
Registro de la Ciudad Autónoma durante la mañana de ayer y
en su ánimo se encuentra la vuelta a la normalidad laboral
lejos de persecuciones, al parecer habituales.
La radiotelevisión pública, sustentada por un presupuesto
superior a los dos millones de euros anuales, vive
actualmente una situación calificada de “caos organizativo”.
Para refrendar esta afirmación baste oir las amargas quejas
de los profesionales quienes reconocen no haber estado a la
altura “en la cobertura de un hecho relevante e histórico
como fue la visita Real del pasado lunes”, sencillamente
porque “no hubo planificación alguna y los cámaras ocuparon
las zonas que pudieron, que no siempre fueron las mejores”.
Datos que quieren hacer llegar a Vivas.
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