La Comisión Islámica en España, encargada de negociar con el
gobierno la demandas, subvenciones, construcción de
mezquitas y escuelas, además de solicitar profesores de
religión islámica, comienza a ser ‘tomada’ por promarroquíes
que defienden las tesis de la marroquinidad de las ciudades
españolas de Ceuta y Melilla, y que fueron introducidos con
la ayuda de Rabat en un medido ‘golpe’ en la Feeri.
Marruecos está detrás de la FEERI [Federación Española de
Entidades Religiosas Islámicas]. Esta es una organización
que forma parte de la llamada Comisión Islámica de España
encargada de negociar con el Gobierno de la nación.
La FEERI es un conglomerado de asociaciones donde confluyen
un amplio espectro de corrientes, algunas divergentes, en
relación a lo islámico. Los malaquíes [o promarroquíes]
tienen órdenes de hacerse con el control absoluto de la
Federación en la que convergen miembros de Justicia y
Caridad [seguidores del Jeque Yassin] de extrema
religiosidad, cuyo lider está permanentemente controlado por
la DST marroquí. Entre los grupos o asociaciones incluidas
en la organización aparecen los saudíes [promotores de la
gran Mezquita amarmolada de la M-30 madrileña], aunque en
realidad, los representantes saudíes campan a sus anchas en
la UCIDE.
La UCIDE es la organización más poderosa en España y su
conglomerado está formado por corrientes muy conservadoras
de la ‘pureza’ del Islam.
En cualquier caso el objetivo marcado por la nueva dirección
de la FEERI sería alcanzar el poder en la citada Comisión y
desbancar a la todopoderosa UCIDE.
Un problema
Entre tanto, el CNI es consciente de lo que sucede y el
Gobierno se ha encontrado con una preocupación añadida por
la nueva correlación de fuerzas. Los servicios secretos
marroquíes, por su parte, cuentan ahora con una mejor
posición tras la penetración de algunos de sus ‘agentes’.
|