El lunes días cinco de noviembre,
con la visita a nuestra tierra de sus Majestades los Reyes
de España, marcó un ante y un después en la historia de
Ceuta. Una visita que ha transmitido a todos los españoles
que aquí vivimos, sin distinción de credos o razas optimismo
confianza e ilusión.
Lo que no me parece ni tan siquiera políticamente correcto,
como se dice ahora, es que algunos partidos políticos o
algunos polítiquillos vayan o intenten sacar rédito político
de esta visita de los Monarcas.
De antemano se sabía en esta tierra, y a nadie le puede
coger de sorpresa cual sería la reacción del vecino país.
Por eso me cuesta trabajo entender que algunos quieran sacar
las cosas de quicio ante la actitud del Reino de Marruecos.
Pero, como decía aquel, de todo tiene que haber en la viña
del Señor, incluso quienes se rasgan las vestiduras por
tales manifestaciones que, por supuesto, entran dentro de
toda lógica.
A estas declaraciones se les une, la organización de la
manifestación en la frontera con Marruecos, promovida por el
abogado tetuaní, Lajbi Ají, que no tiene otro sentido que
ganarse los favores de su gobierno, por esa muestra de
patriotismo que el hombre quiere buscando, sin duda alguna,
el conseguir un puesto de mando.
Como abogado no dudo de la capacidad que puede tener, lo que
desde luego no tiene ni idea es de historia, al considerar
que Ceuta pertenece a Marruecos, cuando seiscientos años
antes de que se creara el Reino de su país, Ceuta era una
ciudad española por referéndum de su población que así lo
decidió.
Ceuta, señor abogado, es española siglos antes de que
existieran los EE.UU. Una de las máximas al aplicar la ley
es conocer la historia de los hechos y usted, señor letrado,
no tiene ni la más remota idea de los hechos. Y sí desconoce
la historia de los hechos cómo puede permitirse el lujo de
querer aplicar la ley. Una ley que sólo existe en su mente y
en la de otros pocos por el desconocimiento de la historia.
Claro que usted como marroquí quiera arrimar el ascua a su
sardina, no es de extrañar. Aquí en esta tierra, hace tiempo
que algunos polítiquillos del tres al cuarto, se permitieron
el lujo de opinar que las “colonias” de Ceuta y Melilla
deberían ser devueltas a Marruecos.
Y uno se pregunta, cómo se le puede devolver a alguien algo
que no es suyo. En todas partes cuecen habas y aquí, cosa
lógica, también se han cocido, gracias a un “genio” de la
política que, hoy, no se acuerda que existen las hemerotecas
y que los escritos siempre quedan. Es más, el personajillo,
trata de decirnos, n todo momento, lo que tenemos que hacer
para la mayor gloria de esta tierra, que no es otra cosa,
que otorgarle a él, “genio” indiscutible de la política
ceutí, el gobierno de esta tierra
Menos mal que el pueblo, ese que dicen que es “soberano”, en
varias ocasiones ha actuado como tal y le ha vuelto las
espaldas. Ceuta no sabe lo que ha perdido al negarle su
confianza a este “genio” de la política del mundo mundial.
¡Anda, ya!.
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