La visita ya conclusa de Sus
Majestades los Reyes ha sido un exíto con mayúsculas. Un
éxito sin paliativos. Ceuta ha respondido, ha sabido estar a
la elevadísima altura del momento y ha superado con
sobresaliente el encuentro con la historia que se tuvo ayer
con la visita de Don Juan Carlos y Doña Sofía, por primera
vez, como monarcas de nuestro país.
La población ha respondido como se preveía y ha dado ejemplo
al resto del país de un cariño, amor, lealtad y fidelidad a
España que ha logrado captar el respeto y la admiración del
resto de compatriotas.
La Plaza de Africa, la avenida Sánchez Prados, La Marina...
ha sido un mar de color rojigualda que han emocionado
realmente tanto a Don Juan Carlos como a Doña Sofía. La Casa
Real ha transmitido el agradecimiento y la enhorabuena por
cómo se han recibido a Sus Majestades en Ceuta. Y lo ha
comunicado a la Ciudad Autónoma haciéndolo extensivo a la
prensa escrita ceutí por el calor y el tratamiento
informativo del acontecimiento. Algo que recogemos
gratamente por lo que a nosotros nos compete.
La visita de los Reyes a Ceuta [hoy a Melilla] no ha dejado
indiferente a nadie. Este hecho deja sin argumentos a los
que, anquilosados en la demagogia barata, han vaticinado
negros augurios sobre el interés y el respaldo de las altas
instancias del Estado sobre las dos ciudades.
Desde Ceuta, además, se ha dado un ejemplo de clamor y
fervor a la Enseña nacional -como no puede ser de otro modo
entre quienes nos enorgullecemos por ser españoles-. Ceuta
ha mostrado al mundo que su histórica vinculación a España
es palpable e incuestionable; y que la visita de los Reyes
reafirma para el futuro este contundente hecho. Y lo
reafirma frente a quienes pretenden encontrarse regalada con
una ciudad, que ni la han parido, ni la han levantado, ni la
han sufrido. Ceuta y los ceutíes han respondido, como
siempre, con lealtad y amor a España.
|