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Atendiendo a la llamada de las
instituciones de la ciudad autónoma, los ceutíes empiezan a
responder absolutamente ilusionados con la visita de Sus
Majestades los Reyes. Esta noticia, la de la llegada de Don
Juan Carlos y Doña Sofía a Ceuta, es de la suficiente
enjundia y de calado tan profundo en la ciudadanía que
apenas es necesario motivar a los ceutíes porque, de hecho
es una realidad, la motivación es inmensa.
Balcones que empiezan a estar adornados con los colores rojo
y gualda de nuestra bandera; el empresario ceutí, Carlos
Blasco ha regalado 3.000 banderitas y se le han agotado las
existencias, aunque la Ciudad entregará otras 15.000 mañana
lunes... La ciudad rebosa patriotismo por los cuatro
costados, es así.
Demostrar el sentimiento de españolidad, la lealtad y
fidelidad a España, el cariño a la Casa Real, no hará más
que refrendar los títulos que los ancestros de Don Juan
Carlos otorgaron a Ceuta cuando la nombraron como la “muy
noble, leal y fidelísima ciudad”.
Sólo restan 24 horas para que Sus Majestades aterricen en
Ceuta. En nuestro diario encontrarán hoy los detalles del
recorrido, lo que verán los Reyes nada más llegar, cómo se
desarrollará el programa de la visita y qué comerán en el
Parador. Los 1.800 metros de valla cubiertas con la bandera
española por el recorrido de Sus Majestades, el seguimiento
mediático de la visita...
Los ceutíes no esconden el entusiasmo que les produce tan
magno acontecimiento, por lo que este fin de semana, en el
que -por mor de la climatología han fallado las conexiones
con la península-, se vive de otro modo, se respira
distinto. No ha importado el aislamiento, una vez más por
causa del Levante, ¿y que más dá? si los Reyes llegarán en
helicóptero.
Se ha desatado el patriotismo en Ceuta. Si ya de por sí los
sentimientos de españolidad son muy elevados, la presencia
de los Reyes en Ceuta los ha desbordado.
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OPINIÓN / EDITORIAL
