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Podríamos estar hablando del
proyecto de Ley por la que se reconocen y amplían derechos y
se establecen medidas en favor de quienes padecieron
persecución o violencia durante la Guerra Civil y la
Dictadura, compromiso del Presidente del Gobierno, José Luis
Rodríguez Zapatero, pero pendiente aun de aprobación en el
Congreso de los Diputados o podríamos estar hablando de las
numerosas promesas realizadas por este mismo Presidente
durante la última campaña para las Generales.
Ambas, cuestiones íntimamente relacionadas por encontrarnos
ante promesas efectuadas por una misma persona que,
repercuten directamente en la ciudadanía aunque, por mi
edad, me inclino por la memoria más reciente recordando
aquellas intenciones formuladas que aún no han sido
cumplidas.
Promesas contenidas en el programa electoral del partido
socialista a nivel nacional como un Fiscal General del
Estado consensuado y no nombrado por el Gobierno, 180.000
viviendas anuales, tanto de alquiler como de venta a precios
asequibles, regulación del derecho de asociación profesional
de los miembros de la Guardia Civil y otras muchas que, han
mostrado el verdadero significado del término talante.
En nuestra Ciudad, bonificación al 50% en las cuotas de la
Seguridad Social a todos los sectores económicos de la
ciudad, puesta en marcha de medidas concretas en seis meses
para resolver la crisis económica de Ceuta, la construcción
del Hospital en los dos próximos años o la reconversión en
zona verde del Vertedero de Santa Catalina.
En definitiva, sí importante es el reconocimiento de las
víctimas de la Guerra Civil de ambos bandos así como, de las
víctimas de la dictadura igual o más importante es, cumplir
las promesas incluidas en el programa electoral del Partido
Socialista que supusieron la Presidencia del Gobierno para
José Luis Rodríguez Zapatero. Jamás, debemos olvidar que un
programa electoral es un contrato vinculante entre quien lo
realiza y el pueblo a quien se dirige.
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OPINIÓN / AL SUR DEL SUR
