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El Consejo de Ministros aprobó ayer el Real Decreto que
regula la renta básica de emancipación de 210 euros
mensuales, que se podrá percibir durante un máximo de cuatro
años, para los jóvenes de entre 22 y 30 años, así como el
préstamo de 600 euros para la fianza y pago de 120 euros
para el coste financiero del aval.
Podrán percibir la ayuda las personas titulares de un
contrato de arrendamiento de la vivienda en la que residan
con carácter habitual y disponer de una fuente regular de
ingresos que no superen los 22.000 euros anuales.
La renta por emancipación se pondrá en marcha en
colaboración con las Comunidades Autónomas, que serán las
encargadas de gestionar y tramitar las ayudas, mientras que
el Gobierno será el encargado de realizar los pagos a los
beneficiarios.
Los jóvenes pueden acceder al impreso de solicitud a través
de la web del Ministerio de Vivienda y en los servicios de
las comunidades. La solicitud se presentará en las oficinas
de estas últimas y se resolverá en un plazo de dos meses.
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