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Qiene este titulo a costa de, de
las situaciones sociales que se pueden producir por las
personas que trabajamos de lo lindo y otros son como
parásitos de la sociedad, una vez en una redacción puse que
el español trabajador medio lleva a las espaldas un parado
un jubilado y un emigrante y me soltaron de que era racista,
tiene huevos la cosa, otro explico que no era racista pero
tampoco conformista. A uno le preguntaron que si era racista
y dijo que si, luego le preguntaron por su actor preferido y
dijo que era Samuel L Jackson su deportista favorito:
Michael Jordán y su cantante preferido: Michael Jackson, o
sea todos negros. Aquí en Ceuta hay muchos que pregonan su
anti-americanismo a los cuatro vientos, y luego los ves
metidos a cada, momento en el MacDonald, visten vaqueros de
marca americana llevan las gafas Ray-Ban y fuman Winston y
Marlboro, o sea son anti¬americanos y no pueden pasar sin
ellos.
¿Qué eso ya lo saben de sobra porque se han encarecido todos
os artículos de primera necesidad? Vale. Ustedes son unos
listillos y van de enteraíllos, pero no me refería a eso,
aunque me consta, porque lo he leído que, cuando gobierne
Rajoy, se prohibirá por ley la siniestra y usurera figura
del intermediario que encarece los productos y arruina a
agricultores, pescadores, compradores y a cuantos engancha
con sus incrementos avariciosos de precio.
De hecho, a los peperos les mola mucho lo del
cooperativismo, porque es unión ciudadana, esfuerzo
colectivo, intereses defendidos a mogollón, bueno para todos
y beneficios para la colectividad, que no para que se forren
los huevos unos cuantos buitres especuladores. En estos años
de sequía, las ideas y los proyectos se han multiplicado,
hablo de Génova 13 y hablo de la sal de la tierra que son
los afiliados que dan el callo y ponen su granito de arena
en beneficio de todos los españoles. Pero, si no me
compensan económicamente o al menos me invitan a tomar algo,
no pienso desvelar las innovaciones y revoluciones
pendientes en este peperismo, que va camino de alcanzar un
arte que no se puede aguantar. Y hablando de aguante, nos
queda el mogollón dialéctico de la campaña electoral en
ciernes. Que se incia tímidamente con los socavones de
Barcelona y las peticiones de dimisión de la sosaina
Ministra, como si la pobre mujer tuviera la culpa de que, a
los operarios, se les haya ido la taladradora o como si
fuera ella, con su anticuado peinado, la que hubiera estado
a pie de obra, casco y simpleza innata, dirigiendo el
cotarro. ¿Qué dicen con sonrisas sinuosas y expresión de
prestamistas de barriada? ¿Qué si sigue sonando el nombre de
Juan Vivas como ministrable?. Pues sí suena y no les cuento
nada que no conozcan, porque saben perfectamente que, a
Ceuta, se la conoce como “el granero del PP” y los
madrileñitos y demás peninsulares aupados a las Ejecutivas,
tienen muy presente que tendrán que tirar de políticos
ceutíes más temprano que tarde.
Ya está bien de colar en listas y Ministerios a advenedizos
e “independientes” dispuestos a perder la independencia por
un buen jornal y un mejor sillón. Con Rajoy se va a tirar de
los “auténticos” del Vivas, del Gordillo, de algunos
melillenses, de aquellos que han tragado quina y han estado
a las duras y a las maduras. Con cojones numantinos. Ahí.
Donde tenían que estar. Y en Génova 13 saben que “es de bien
nacidos el ser agradecidos” y las políticas peperas ceutíes
resultan mucho más eficaces y marchosas que las sosowoman al
uso en las filas populares. Pero ¡La que nos espera! Con los
socialistas o sociatas echando los higadillos por la boca de
pura envidia tras la portada de la revista Magazine donde
aparecen Rajoy, el dulce de chica que es Viri y los niños.
Porque el barbas pepero, ni esconde a su familia, ni tiene a
sus hijos camuflados y con la prohibición expresísima, bajo
riesgo de terribles sanciones y venganzas, de hacerles
fotos. Si los niños de la realeza están hartitos de verse
retratados ¿El por qué los hijos o hijas de los políticos
van a ser tratados como “materia reservada”?. En el PP no
hay nada que esconder, ahí apareció Mariano Rajoy, con el
encanto de su mujer, que es una monería y los niños, un poco
destrozados por los juegos. Y las tres generaciones, el
padre del barbas, un digno anciano, el barbas y su hijo
mayor. Tres Marianos. Una familia española sencilla y buena.
Normal y corriente. Sin divismos ni prohibiciones en aras a
una presunta defensa de la “intimidad”. Al revés. El pueblo
llano quiere conocer los interiores del politiquerío, que no
significa pillarles en una foto en el retrete haciendo aguas
mayores, sino con su gente, como son y dando una profunda
apariencia de normalidad, sin poses ni posturitas. ¡La que
nos espera cuando los rasputines sociatas vean lo que vende
la transparencia! Y encima se les joden las obras, no hacen
más que chapuzas, no inauguran ni un puto pantano, se
descalabra la construcción, caen cuatro gotas y España se
inunda, suben el pan, la leche y los bollycaos y los
brillantes mileuristas contemplan con amargura como, unos
zotes, por salir haciendo el ridículo en el Gran Hermano, se
hacen millonarios. ¿La que nos espera con las elecciones?
No. Me equivoco ¡La que les espera!.
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OPINIÓN / ESPAÑA CAÑÍ
