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Las lavanderías del Hospital del INGESA llevan 2 semanas
funcionando a ‘medio gas’ debido a la avería de varios
aparatos. Este hecho no es una cuestión conyuntural ya que,
según denuncian fuentes sindicales, “el estado de la
maquinaria de la lavandería es precario”. La antiguedad de
los equipos y el elevado ritmo de trabajo son las causas
principales.
Los equipos instalados datan de mediados de los noventa,
cuando se construyó el nuevo edificio adosado al Hospital
donde se encuentra la lavandería. Según las fuentes
sindicales consultadas, desde entonces tanto una Dirección
Provincial popular como la otra socialista “han evitado
poner sus miras en la renovación de los equipos”.
No todas las lavadoras del centro están averiadas pero sí
una parte. Algunos de los equipos dañados son especiales
para un determinado tipo de prendas, según explicaron.
Desde el INGESA trabajan por reparar y adquirir nuevos
equipos para salvar la situación. Asimismo, y a tenor de lo
explicado, como solución provisional se ha habilitado una
nueva lavadora que ayude a paliar la falta de equipos en
funcionamiento.
Una vez quedó constatado que la capacidad de lavado y secado
de los equipos operativos del centro no era suficiente se
valoró la posibilidad de enviar parte de la colada al
Hospital Militar. La opción fue descartada por la cantidad
de ropa a enviar y por la necesidad de aparatos específicos.
De esta forma, y desde hace un par de semanas una parte de
la ropa acaba en Cádiz.
Por el momento no hay constancia de que falte ropa limpia
para el hospital aunque la cantidad existente no alcanza un
nivel óptimo, según explicaron.
Las fuentes consultadas mostraron su contrariedad por la
situación y apuntaron a que la coyuntura es consecuencia de
que “el INGESA ha restringido inversiones en el Hospital
Civil en favor del nuevo centro”.
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