La festividad de la Mochila no se sabe muy bien como y
cuando surgió aunque todo parece apuntar que surgió a
finales del siglo XIX. Aunque los orígenes de esta
celebración del ‘Día de la Mochila’ son inciertos, muchas
personas lo han vinculado a las celebraciones que se
realizaban con el fin de la campaña de la Almadraba, momento
en el que se traían los frutos secos desde Málaga.
Pese a no conocerse con exactitud de d onde surgió esta
celebración, si se puede afirmar que su mayor aunque y su
consolidación como festividad en nuestra ciudad se produjo
en el siglo XX cuando los centros docentes comienzan a
realizar excursiones dicho día. Precisamente muchas de las
canciones que se conoce y se cantan por el Día de la
Mochila, comenzaron a crearse por aquella época y con
aquellos escolares.
Aunque no se sepa con exactitud como y cuando comenzó a
fragurase esta festividad en nuestra ciudad, lo que si es
cierto es que esta tradición arrastra a miles de ceutíes a
los montes y playas de nuestra ciudad para pasar un rato
agradable acompañados de familiares y amigos disfrutando de
la naturaleza. Pasar una jornada agradable es el deseo de
todos. Una jornada en la que igualmente gozan los más
pequeños con sus juegos y actividades.
Como cada año se están acondicionando las zonas y lugares
para que las familias se ubiquen y pasen el día. Mesas,
bancos y barbacoas permitirán cierta comodidad a los
excursionistas.
Además se volverá a habilitar un gran número de dispositivos
para velar por el buen desarrollo del día de la mochila, de
ahí que Cruz Roja, Parque Móvil, Policía Local, Bomberos,
Guardia Civil, Policía Nacional y Protección Civil volerán a
estar velando por la seguridad de los ceutíes y de nuestros
montes.
Otro de los aspectos de este mismo día es la celebración de
la festividad de Todos los Santos, ya que se registra un
gran volumen de visitas en el cementerio de Santa Catalina.
Si bien es cierto que la presencia de personas ya se está
dejando notar, será el próximo día uno de noviembre cuando
este lugar sagrado de reflexión y oración se convertirá en
un hervidero de personas que van a acompañar a los
familiares y amigos ya fallecidos.
Rezar ante las tumbas o nichos en los que reposan los restos
de los seres más queridos es uno de los objetivos
principales de este día.
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