“Sin titulares preparados de antemano” pero con la lección
bien aprendida. Así se presentó ayer ‘Unión, Progreso y
Democracía’ (UPyD), el partido “inequívocamente nacional,
español”, transversal y “regenerador de la vida política
nacional” que encabezan Rosa Díez y Fernando Savater y al
que pondrá cara y voz en Ceuta el médico Julián Domínguez,
que en un gesto para la galería pero de considerable calado
si se compara con otros dimitió inmediatamente después de
asumir su nueva responsabilidad de todos los cargos que
ocupaba hasta entonces fuera de la política. “Hemos nacido
para quedarnos y se nos necesita”, advirtieron.
Faltaron las chaquetas de pana para que pareciesen los
ochenta. A posta o por casualidad, como hace tres décadas,
cuando acogía las reuniones en la clandestinidad del
inicipiente socialismo ceutí, los impulsores del nuevo
partido de implantación nacional que encabeza Rosa Díez,
‘Unión, Progreso y Democracia’ (UPyD) escogieron ayer el
Hotel Ulises para hacer su presentación formal ante los
medios de comunicación y, por extensión, la sociedad ceutí
en general.
El gesto tuvo lo de costumbre (una convocatoria a la prensa;
una ‘estrella’ invitada, en este caso la ex parlamentaria
andaluza Juana Lasry; y abundantes guiños de complicidad a
los informadores) y apuntes de “regeneradores”: antes que a
los periodistas se citó a la ciudadanía interesada en
conocer el proyecto para explicárselo de cerca y de primera
mano; y el portavoz de la Coordinadora Regional de la
formación, Julián Domínguez, dimitió del resto de sus cargos
(era presidente de la Asociación de Reservistas Voluntarios
y de la Defensa de la Sanidad Pública) nada más asumir su
nueva responsabilidad.
Frente a los micrófonos, Lasry desgranó las líneas
ideológicas maestras de un proyecto que describió como
“transversal” e “inequívocamente nacional en el sentido de
español”. “UPyD”, dijo la antigua concejal del PSOE en el
Ayuntamiento de La Línea, “existe y está desde hoy en Ceuta
como estará en todas las circunscripciones en las próximas
elecciones generales con una oferta política nítida y
comprometida”.
A renglón seguido, invitó a “mojarse” a la ciudadanía para
“poner en valor la política” y para hacer “pedagogía
democrática de que la política sirve para cambiar las
cosas”. “No es posible que los partidos nazcan de la
democracia y funcionen como estructuras feudales”, rechazó
Lasry, que minutos antes había puesto como ejemplo de ese
funcionamiento al PSOE ceutí. “Conozco al monstruo porque he
estado dentro”, dijo la que fuera representante socialista
en el Parlamento andaluz, “y sé que los partidos hacen una
selección en negativo para escoger a los menos documentados
y a los menos capacitados en su propio beneficio”.
Además, llamó a los ciudadanos a “reducir su grado de
indulgencia ante las atrocidades y barbaridades que cometen
los políticos” y ofreció UPyD como un “lugar de encuentro”
para todos los votantes “generosos e ilusionados con la idea
de cambiar Ceuta y España”.
“Somos un partido inequívocamente nacional, español, que
pretende vertebrar este país eliminando las desigualdades
que se están creando entre los españoles en función de la
región en la que viven”, apuntó Lasry, que renegó de los
nacionalistas “que no creen en el Estado” y de quienes
pactan con ellos la estructura del mismo. “Eso no se puede
hacer”, sentenció.
Por eso, para no estar sometido a los “tirones”
nacionalistas tras cada elecciones, reclamó el respaldo
hacia una formación, la suya, que hoy cumple un mes de vida,
que propone reformar la Constitución “para reforzar el
Estado”. “Hay que revisar el reparto de competencias entre
las Administraciones y devolver, entre otras, las educativas
al Estado y trasladar a los ayuntamientos algunas que ahora
tienen las autonomías”, propuso junto a la “necesaria”
reforma también de la Ley Electoral para que el voto
nacionalista “no siga teniendo mucho más valor que el
nacional” y para que, después de las urnas, los políticos no
puedan “torcer la voluntad de los ciudadanos” en los
despachos en forma de pactos postelectorales.
“Nacemos para quedarnos”, advirtió al felicitarse por haber
conseguido ya “poner nerviosos” a Populares y socialistas.
“Ahora se patean por envolverse en una bandera que han
utilizado partidariamente y despreciado, según el caso”,
citó Lasry, a quien completó Domínguez asegurando que este
será el partido “de los que no votaban, no de los
desencantados”.
“No hemos hablado ni con el ‘sector crítico’ ni con Ali ni
con nadie”, dijo Domínguez, que también avanzó que el
próximo 1 de diciembre la cabeza visible del partido, Rosa
Díez, visitará Ceuta. “Ni lo vamos a hacer”, anunció,
“porque no vamos a entrar en el chalaneo de pactar con
cualquiera para llegar al poder”. “Hay hueco, necesidad y
electores para un tercer partido de implantación nacional
como este y tanto nosotros como el PP y el PSOE lo saben;
vamos a intentar ocuparlo”, resumieron.
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“Que hablen de nosotros, aunque sea bien, es bueno”
Con ironía. Así recibieron Lasry y
Domínguez ayer las puyas que el pasado viernes le lanzó el
diputado socialista Salvador de la Encina en rueda de prensa
cuando dijo que UPyD “sólo habla de terrorismo”. “¿Hemos
hablado de terrorismo hoy aquí?”, preguntó con sorna el
médico al término de la rueda de prensa que ofreció junto a
sus compañeros ceutíes y a la ex diputada andaluza en el
Ulises. “Que hablen de nosotros, aunque sea bien, es bueno”,
bromeó a su lado Lasry, quien se felicitó por haber
conseguido en apenas 30 días “recolocar” a PP y PSOE.
“Primero quisieron obviarnos y ahora se pelean por la
bandera española y por ser transversales”, subrayó la
política linense, quien aseguró que su formación no tiene
pensado entrar “nunca” en “descalificaciones sin fundamento”
como las que atribuyó a PP y PSOE. Además, concretó que el
objetivo de Unión, Progreso y Democracia es “obtener Grupo
Parlamentario propio” en las Cortes Generales después de las
próximas generales, para lo que dijo contar con la
“benevolencia” que ya tuvo IU en 2003. “No nos parecemos en
nada ni al GIL ni a Ruiz Mateos”, rechazaron al ser
comparados con las últimas alternativas de poner en marcha
otro partido de implantación nacional: “Hay hueco y
necesidad de nosotros”, contrastaron.
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