He estado hablando con un alto responsable de Bienestar
Social de la Generalitat de manera bastante informal,
principalmente porque en domingo no vamos a hablar de temas
correspondientes a su labor profesional, y me ha abierto un
camino que me podría a llevar a ocupar un cargo en su
departamento, relacionado con el asociacionismo. Se lo he
agradecido mucho pero le he pedido que me dé un tiempo para
pensarlo. Volveremos a reunirnos en diciembre próximo.
Mientras tomamos sendos aperitivos hablamos de temas
candentes de actualidad entre los que destaca la tremenda
falta de humanidad que la secretaria ejecutiva de Política
Social y Bienestar del PP, Ana Pastor, derrocha a mares.
La secretaria ejecutiva de Política Social y Bienestar del
PP, Ana Pastor, acusó hoy, por el domingo, al presidente del
Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero de “frivolidad e
irresponsabilidad” al aparecer sonriendo en la última
campaña socialista, cuando en España “hay muchos problemas
que resolver”, como la presencia de ANV en los ayuntamientos
o el recrudecimiento de la ‘kale borroka’.
Por lo leído, parece que el lema del PP es no sonreír…
prohibido sonreír. ¿Por qué? Hasta ahora suponía que los
políticos son personas como Vd. y como yo, no robots ni
máscaras, con sus sonrisas y lágrimas como todo ser humano.
Nunca he conocido que una sonrisa atraiga la desgracia sobre
un país, a no ser la sonrisa cínica, cruel e inmisericorde
de un asesino paranoico.
Desde ahora llamaremos al PP el partido de «NO sonría, por
favor’ ya que al parecer para gobernar un país no se puede
sonreír, ni mucho menos reír. Hay que estar muy serio para
ocupar la Presidencia o cualquier Ministerio del Gobierno.
Cara de palo y punto ¿no? Queda por aclarar si estarán
permitidos los chistes… parece que va a ser que no.
La insistencia del PP por negar la evidencia de la propia
Constitución al tratar de que se vayan ilegalizando
partidos, que mientras no se demuestre lo contrario son
totalmente legales, con un afán egoísta por disponer de
abiertos campos que le lleven a la mayoría, no es más que
una estratagema política sucia. Negar el derecho a votar de
un determinado sector de la ciudadanía, como significa la
intención de esa ilegalización, no hará más que agravar la
ya de por sí bastante grave situación en el país vasco y de
paso predisponer a sus ciudadanos a que comiencen a odiar el
sistema político La ‘kale borroka’ es producto de ese trato
desfavorable. No hay más vueltas al asunto.
Ana Pastor merecería el Premio Limón por su tremenda acidez
en tratar de esa forma que se gobierne con cara de palo.
Creo que esta señora nunca ha sonreído sinceramente y las
escasas imágenes en las que aparece sonriendo no es más que
el retrato de una hipócrita consumada. No encuentro otra
explicación a su diatriba sorbe la sonrisa de Rodríguez
Zapatero, que dicho sea de paso a tenido el suficiente humor
de sacar tajada a la Z.
Por suerte, nuestro Presidente Juan Vivas parece no estar de
acuerdo con su compañera de partido por cuanto siempre
ofrece ‘vivas’ imágenes del optimismo y de la amabilidad
personificada en su eterna sonrisa. Normal cuando sabe, a
ciencia cierta, que su pueblo lo quiere… ¿para qué poner
caras largas si a nadie le amarga un dulce?
Cambiando de tema, ya vamos hasta la coronilla del
espectáculo mediático a costa de una niña inglesa, con
opiniones para todos los gustos y suposiciones que en nada
beneficia al único fin que se persigue: el de encontrarla.
Lo que más me escama es que se haya llegado a ese grado de
escándalo y dedicación a un secuestro personificado por
ciudadanos ingleses, además de haber ocurrido fuera del
país, y no se haga la misma envergadura informativa sobre
los secuestros de niños y niñas españoles, el caso Jeremy
por ejemplo, lo que hace que nos tengan por palurdos. ¿Tan
importante es el secuestro de una niña inglesa y no lo sea
el de un niño español? Está claro que el dinero juega un
papel importante es este asunto. Por otra parte, mi opinión
sobre ello es que los padres ingleses se pasaron con los
somníferos, para poder disfrutar del ocio con los amigos y
tener a los niños dormidos y abandonados en la habitación
hotelera, y del sueño que le entró a la pobre niña inglesa
se fue directa al cielo. Sólo por haber dejado a los niños
en el hotel ya deberían estar penados ¿no?
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