Hemos tenido ocasión, recordando tiempos pasados en que
pertenecimos a la directiva de la Agrupación Deportiva
Ceuta, de viajar a Melilla para contemplar el encuentro de
fútbol la 2ª División B Nacional entre los equipos titulares
de ambas ciudades. Y lo hemos hecho en vuelo charter con un
helicóptero de Helisureste que, dicho sea de paso, nos ha
proporcionado, aparte de pasarlo estupendo, dada la
amabilidad de sus dos pilotos, contemplar las dos ciudades
autónomas a vista de pájaro. Y quieras que no, se te vienen
a la memoria, allá en lo alto, en los cielos, los versos de
Manuel Alonso Alcalde, válidos para estos dos territorios
españoles en el Norte de África, cuando escribió aquello de
“Digo un nombre, una ciudad ungida:
Digo perseverantes primaveras,
Digo pirotecnia de palmeras,
Digo muros de cal enardecida.
Digo una luz total, incontenida,
Y sombra de pinares y laderas,
Y digo, en fin, el mar y sus fronteras
…
Desde el aire, nos encontramos con una Melilla cuyas
edificaciones abarcan casi todo el territorio (unos 14 km/2)
de la Ciudad (la de mayor densidad de España con unos 4.900
habitantes por km/2), un nuevo parque público de moderna
arquitectura que compite con el antiguo y precioso Parque
Hernández. Melilla, al igual que Ceuta, en la que conviven
cuatro culturas, de privilegiada situación que
históricamente mantiene y que ha sabido conservar con los
importantes legados que dejaron en ella fenicios, romanos,
vándalos bizantinos y árabes. Sin olvidar por ello sus
edificios modernistas y “art decó” con que cuenta. Es ciudad
española desde 1479 (conquistada por el Comendador Pedro de
Estupiñán y ratificada la posesión por el Tratado con
Portugal de Alcagovas). No pudimos visitar, dada la premura
y poco espacio de tiempo con que contábamos, el Yacimiento
púnico-romano, el Museo Municipal, el del Ejército, la
Iglesia de la Purísima Concepción que data de 1687 donde se
acoge la imagen de Nuestra Señora de la Victoria, Patrona de
Melilla, el Hospital del Rey y las Cuevas del Conventico.
En otro aspecto, Melilla es una de las ciudades con mayor
representación modernista de España, con unos quinientos
edificios catalogados por el ensanche central y por sus
barrios, siendo ejemplo de ello la Casa Tortosa, La
Reconquista, Iglesia del Sagrado Corazón, la Mezquita
Central, la Sinagoga Yamin Benarroch o el Palacio de la
Asamblea. Es de resaltar, también, el moderno Aeropuerto
cuya terminal se está acabando de construir y el nuevo
Hospital Comarcal que próximamente será inaugurado.
El trato de los melillenses, como siempre que hemos tenido
ocasión de visitar la Ciudad, excelente e inclusive, durante
el partido de fútbol que presenciamos, no pudimos apreciar
palabras malsonantes o insultos hacia los componentes de
nuestro equipo o acompañantes. Es mas, nuestros jugadores
fueron despedidos con aplausos por parte de los aficionados
que acudieron al Estado Álvarez Claro a presenciar el
encuentro entre las cos Ciudades Hermanas.
Ceuta, al igual que Melilla, se ha incorporado al mapa
autonómico de España, con específicas características,
distintas según nuestra situación geográfica pero sin quitar
un ápice de nuestros antecedentes que, también al igual que
Melilla, destilan acontecimientos históricos basados en su
bi-milenaria existencia. También llegaron navegantes
fenicios y griegos a nuestras costas, romanos que nos
incluyeron políticamente en la Mauritania Tingitana. Luego
los asentamientos de vándalos, visigodos, bizantinos e
intentos de dominarla por parte musulmana con la
colaboración del Conde Don Julián que lo logran aun cuando
después se produce la incorporación, por deseo expreso de
sus habitantes, a la Corona de Castilla, siéndole concedidos
los títulos de Siempre Noble y Leal, al que mas tarde se
incorporaría el de Fidelísima.
Nuestra Ciudad, a vista de pájaro, nos parece más hermosa,
destacando desde el aire la belleza del Parque Mediterráneo,
el Foso y sus antiguas construcciones, la Fortaleza del
Monte Hacho, el Palacio de la Asamblea, la Catedral, el
modernismo de sus edificaciones y su bello litoral marino
que le dan un especial atractivo. En una palabra, podríamos
recordar de nuevo a Alonso Alcalde en el poema reseñado,
cuando dice:
…
“La ciudad que pronuncio, la que digo,
Limita al Norte con la siempre-orilla.
Con el siempre-camino de las olas.
Brújula al siempre-mar, por donde sigo
El siempre-rumbo de la siempre-quilla
Hacia las siempre costas españolas.”
Estas pequeñas historias nos ha surgido, como hemos dicho, a
consecuencia del viaje de Ceuta-Melilla-Ceuta en compañía de
unos amigos para presenciar el encuentro de fútbol de
categoría nacional entre los equipos titulares de las dos
ciudades hermanas y gracias a la profesionalidad y
amabilidad de los dos pilotos del helicóptero de Helisureste
que nos trasladó y que, para que conociéramos una panorámica
las dos ciudades, nos proporcionaron la satisfacción de
hacer una ruta aérea por el litoral, recorriendo costa a
costa, cada rincón de las dos ciudades, lo que nos ha
proporcionado un recuerdo indeleble que no se podrá olvidar
y que, pos eso mismo, permanecerá para siempre en nuestra
memoria.
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