No habían pasado quince días desde el fatídico asesinato de
un taxista en Madrid, cuando los taxistas ceutíes se han
visto nuevamente sorprendidos por otro triste suceso; en
este caso el fallecimiento de una mujer de 73 años, que
murió el pasado viernes como consecuencia del atropello que
sufrió por parte de un taxista.
Las circunstancias del accidente todavía no han sido
esclarecidas, puesto que mientras algunos testigos aseguran
que la fallecida estaba cruzando por un paso de cebra, otros
afirman que cruzaba por una zona indebida. Lo que sí está
claro es que el conductor del taxi tenía escasa experiencia,
y no contaba con un contrato adecuado para conducir el
vehículo. Son las dos caras de una moneda que no ha traído
buena suerte a ninguno.
En Madrid, los compañeros del taxista fallecido, el
argentino Daniel Aníbal, se concentraron espontáneamente al
día siguiente del incidente para mostrar su solidaridad con
Aníbal, a la vez que aprovechaban para pedir mejoras en la
seguridad de los taxis, y la consideración de su trabajo
como una profesión de riesgo, especialmente durante la
noche. Con crespones negros en las antenas de los taxis,
decenas de vehículos secundaron el parón.
En Ceuta todos se hicieron eco de la noticia, pero como
explicó a EL PUEBLO un directivo de la asociación ‘Autónomos
del taxi’ de Ceuta, Miguel López, hoy en día la situación
del gremio en la ciudad es tranquila. “Desde hace algunos
años no hay problemas mayores con la seguridad -explica-, lo
último que yo recuerdo fue un intento de robo al conductor
que trabaja conmigo, que finalmente consiguió zafarse del
agresor. Pero la cosa está tranquila”, dice.
Así lo afirma también el presidente de la ‘Asociaciòn
Cooperativa Profesional de Autotaxi’ Luis Sarriá, que dice
que todo taxista ha vivido alguna situación en la que se ha
sentido intimidado, pero en Ceuta, desde hace al menos dos
años no se produce ningún incidente grave. Ambos
profesionales coinciden sin embargo en la apreciación de que
el mayor problema al que se enfrentan los taxistas de la
Ciudad Autónoma es el tráfico, junto a las obras y la
situación de difícil tránsito en algunas calles, dada su
estrechez y las cantidades de vehículos aparcados a los
lados.
Estrés al volante
El estrés parece ser la consecuencia directa del tráfico,
puesto que quienes se esfuerzan en dar un buen servicio al
ciudadano, quieren llevar a sus clientes a su destino cuanto
antes posible, pero a veces no es posible, por lo que el
cliente puede perder los papeles y descargar su impaciencia
con el conductor. “El cliente siempre tiene prisa”, dice
Luis Sarriá, pero “se está ejerciendo un servicio al
ciudadano”, y hay que tener paciencia.
Ambos conductores llevan más de 25 años al volante en Ceuta,
y saben que la situación de los taxistas ha mejorado en gran
medida. Los vehículos y la calidad del asfaltado de las
calles son mejores, así que se muestran resignados a los
problemas de las obras, porque al fin y al cabo, “son un
sacrificio que lleva a una mayor calidad de vida”, apunta
Sarriá.
En la Ciudad Autónoma trabajan hoy en día 118 taxis
registrados, divididos entre las principales compañías:
Radio Taxi y Auto Taxi, que se reparten los recorridos a lo
largo y ancho de los escasos 19 kilómetros cuadrados de la
ciudad. El problema surge con los conductores de taxis sin
licencia, los denominados ‘vehículos pirata’. Según Luis
Sarriá, estos conductores copan hasta un 30% de los clientes
en zonas como la frontera y el puerto, por lo que el volumen
de negocio disminuye considerablemente para los taxistas en
regla.
Pese a que la situación es problemática Sarriá afirma que ya
“se están tomando cartas en el asunto” desde al Ayuntamiento
por lo que se espera que la situación se solucione pronto.
Si hay algo en que tanto Miguel López como Luis Sarriá están
de acuerdo, es en que les gusta su profesión, y ambos
trabajan por hacerlo lo mejor posible cada día. “Es
agradable poder moverte por todas las zonas de la ciudad, y
tenemos la suerte de conocer mucha gente, personas muy
dinámicas. Es una profesión muy plural, donde el contacto
con gente muy distinta te da también la compensación de
largas horas al volante”, dice Sarriá.
La media de kilómetros diarios parece estar entorno a los
200, y las horas de trabajo varían entre las nueve y las
once horas. En cuanto al vehículo, hay que mimarlo mucho, y
su mantenimiento suma y sigue con las facturas de
combustible, recambios, y ajustes.
Entre el colectivo de taxistas de la ciudad, se encuentra el
coordinador de Izquierda Unida, Mohamed Haddu Musa, que
confirma la situación relativamente tranquila en la que se
encuentra gremio en el presente, pese al triste accidente de
esta semana. “Desde hace unos tres años hasta ahora la
situación de los taxistas ha mejorado, y la condición de los
vehículos también es mejor. Los coches están limpios y el
servicio que se ofrece es adecuado.”
Inspecciones aprobadas
Aunque el accidente acontecido la tarde noche del viernes
pasado es considerado como algo fortuito y excepcional,
siempre se pueden tomar más medidas de seguridad y
prevención para que no se repitan estas escenas. De hecho,
la Consejería de Gobernación llevó a cabo la semana pasada
una inspección en la flota de taxis de la ciudad, que dio
como resultado un balance óptimo de la misma.
De un total de 80 vehículos inspeccionados, tan solo se
dictaron 4 denuncias, por lo que el superintendente de la
policía local, Ángel Gómez, dijo que el estado de los taxis
es “aceptable”. Además, Gómez añadió que el cumplimiento de
las normas es positivo, lo que deja en buen lugar a los
profesionales del sector.
Durante la campaña de inspección se comprobó que los
taxistas tienen en regla sus documentaciones, el estado y
presentación de los vehículos es bueno y el personal
asalariado dispone de contratos en regla. El estudio también
aprecia el aspecto formal y adecuado de los conductores,
dado que se encuentran al frente de un servicio público.
Los controles de esta inspección se llevaron a cabo de forma
que se estudiaron tanto paradas concretas, como la actuación
desprevenida de los conductores en su actuación laboral
cotidiana, en horario de mañana, tarde y noche.
Más precaución
Aún así, la precaución tanto desde el punto de vista del
conductor, como del peatón tiene que aumentar, afirma Luis
Sarriá, “incluso en una situación en la que hay un paso de
cebra, el peatón debe mostrar su intención de cruzar, y
mirar no solo al primer coche que se aproxima, sino también
al segundo, porque muchas veces el primer vehículo ha visto
al peatón, pero el segundo no lo ha hecho, con lo que se
produce un accidente. Todos tenemos que tener la mayor
precaución posible para evitar que haya accidentes”, afirma.
Pese a todo, Sarriá cree que las cifras de siniestralidad de
la Ciudad no son tan negativas. “Los taxistas sumamos muchas
horas al volante al cabo de los días y los meses, y
comparando esto proporcionalmente con los índices de
siniestralidad, los problemas son mínimos. Evidentemente los
accidentes nadie los desea, pero en Ceuta mantenemos un
nivel bastante bajo”, explica.
Por su parte, Miguel López destaca que no es lo mismo
ponerse al frente de un vehículo privado, que conducir un
servicio público, como un taxi o un autobús, “Se conduce de
otra forma, la experiencia te la dan las horas y los años
que pasamos en la calle”, dice. Así, López ha querido
transmitir el apoyo de todos los taxistas a los familiares
de la mujer que falleció el viernes pasado: “Estamos
consternados y lo sentimos, lo que ha ocurrido es algo
fortuito y acompañamos en el sentimiento a los familiares de
la víctima del accidente”.
Con respecto a este accidente, Ángel Gómez, ha confirmado
que aún no se ha producido ninguna resolución. “En este
momento los testigos están prestando declaración que se
enviará al juez, ya que hay versiones contradictorias, por
lo tanto aún no podemos dar más información”, afirmó. La
autopsia ha sido realizada ya a la fallecida, y se espera
ahora la resolución judicial.
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