Se mantiene vivo, especialmente
por la afición sevillista, la legendaria figura, “La Zurda
de Diamante”, La Perla del Nervión”, en una palabra: Antonio
Puerta Pérez (q.e.p.d.), joven defensa del titular sevillano
que falleció el pasado día 27 de agosto tras padecer en el
mismo terreno de juego una parada cardiaca de la que se
sobrepuso y que, posteriormente, volvió a repetirle acabando
con su joven vida (había nacido el 26 de noviembre de 1984)
y con la carrera de un gran deportista llamado a ser uno de
los internacionales mas destacados del ámbito futbolístico
español, como en su tiempo lo fueron Arza, Campanal, Araujo,
Campanal II, Ramoní y Jiménez, por citar algunos de los
veintinueve internacionales con que ha contado en su
historia el Sevilla C.F. o en la actualidad el consagrado
defensa Sergio Ramos y las nuevas promesas sevillistas Navas
y Capel.
Tras el fatal desenlace, cuya desgracia sirvió para limar
asperezas entre los dirigentes béticos y sevillistas de
ambos equipos (Antonio podría haber sido futbolista del Real
Betis Balompié ya que sus inicios en la práctica de este
deporte los llevó a cabo en el conjunto branquiverde), la
afición sevillista no ha olvidado a su ídolo y se han venido
dando muestras de afecto y sentimiento por su muerte,
principalmente con el espacio de tiempo de silencio mas
sepulcral que pudiera hacerse cuando se cumplía el minuto
dieciséis de cada partido, coincidiendo con el número de
dorsal que lucía en su espalda el infortunado jugador.
Hace unos días, paradojas de la vida, ha nacido un nuevo
Puerta, Aitor Antonio Puerta Roldan, al que ya el Presidente
del Club D. José María del Nido Benavente ha proporcionado
su carné de socio número 45.284 que, de seguro, seguirá la
senda como aficionado sevillista que le marcaron su
bisabuelo, su abuelo y su padre, cuatro generaciones
enamoradas de un histórico y prestigioso equipo de fútbol
que en la actualidad ostenta el grado de “mejor equipo del
mundo”.
Pero estos homenajes de minuto de silencio y depósito de un
ramo de flores donde cayó fulminado en su primer ataque
cardíaco tanto por el publico asistente a los encuentros que
celebra el equipo como por los jugadores del conjunto
contrario, según los dirigentes sevillistas y su entrenador,
vienen a perturbar la sensibilidad de los futbolistas y a
provocar, un molesto y difícil estado de ánimo para que
puedan llevar a cabo, con total dedicación, la contienda en
la que se ven inmersos, tanto en competiciones nacionales
(Liga y Copa de S.M. El Rey) como en internacionales (Liga
de Campeones). Por ello solicitaron, y así se ha puesto de
manifiesto, que tales muestras de afecto se hicieran
coreando el nombre de Antonio, con lo que, si cabe, se
estimula mas al equipo local y se evitan los estados de
ánimo que hemos señalado.
Por nuestra parte nos vamos a permitir aconsejar, dentro de
la modestia que nuestra intención pueda tener de efectiva,
que el Sevilla C.F. y, en su nombre, el Presidente Sr. Del
Nido, llevaran a cabo la iniciativa de aprobar, si es de su
competencia y si no proponerlo en la próxima Asamblea
General del Club, que en el hombro derecho, donde empieza la
manga , lucieran las camisetas de este equipo para la
eternidad, una franja negra en señal de luto y de recuerdo
de unos ocho centímetros de largo por dos de ancho, lo que
perpetuaría la memoria de Antonio Puerta Pérez, jugador que
lo dio todo, hasta su vida, por el Sevilla C.F.
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