No estuvo mucho tiempo en Ceuta, pero las horas que pasó
cogiendo combustible dio colorido al muelle de poniente del
Puerto de Ceuta, donde atracó sin apenas llamar la atención.
The Artic Sunrise hizo escala en Ceuta procedente de
Norteamérica, donde, según dijo la tripulación, venían de
protestar contra la política forestal del gobierno
canadiense.
El barco de Greenpeace tomó combustible y levó anclas como
vino, sin hacer ruido, en dirección a la Ciudad Condal,
donde recogerá a más voluntarios y realizará prácticas.
A bordo del The Artic Sunrise se habla más de un idioma, ya
que la tripulación está compuesta por un conglomerado de
nacionalidades. Entre ellos estaba el colombiano José Luis
Fernando Vázquez, que opera en el barco como jefe de
máquinas y lleva enrolado en la organización del arco iris
más de diez años, quien nos comentó que desde entonces ha
pasado por muchas situaciones de apuro, la última, la
detención que sufrieron por parte de la policía escocesa
cuando protestaban en esos mares del norte por la
reanudación del programa de submarinos nucleares del Reino
Unido.
Greenpeace es una organización ecologista y pacifista
internacional, económica y políticamente independiente, que
no acepta donaciones ni presiones de gobiernos, partidos
políticos o empresas.
El objetivo es proteger y defender el medio ambiente y la
paz interviniendo en diferentes puntos del planeta donde se
cometen atentados contra la naturaleza.
Greenpeace lleva a cabo campañas para detener el cambio
climático, proteger la biodiversidad, acabar con el uso de
las energía nuclear y de las armas y fomentar la paz, y
opera bajo el convencimiento de que la presión pública y la
acción directa no violenta darán resultados.
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