Las tensiones que provocaron el duro enfrentamiento entre el
presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas Lara, y el
portavoz de UDCE-IU, Mohamed Ali, durante la Sesión Plenaria
del pasado jueves, parecen haberse disipado en el flanco del
Ejecutivo local.
El responsable del Gobierno de Ceuta indicó ayer que el
debate forma parte de la dinámica parlamentaria, a la vez
que aseguraba su “tranquilidad”.
Sereno y reconociendo la subjetividad de su posicionamiento,
Vivas justificó su reacción argumentando que “entendí que se
estaba poniendo en entredicho la sensibilidad para con la
oposición por parte del Gobierno y que trataba de poner de
manifiesto la práctica del oscurantismo en relación a
determinados temas que interesan al conjunto de los
ciudadanos”; actitud que no toleró al considerarla una
valoración “injusta”.
Por otra parte y haciendo alusión a la mayor presencia de
diputados del Partido Popular en la composición de la
Asamblea, lo que supone una total capacidad derogatoria, el
presidente de la Ciudad hizo referencia a la consideración
de la urgencia de las cinco mociones presentadas, “cuando
algunas, objetivamente, no lo eran”, y la definitiva
aprobación de cuatro de ellas. La base del conflicto fue una
interpelación acerca del caso ‘Nóminas’, presentada por UDCE-IU,
no incluida en el Orden del Día. Vivas reiteró hoy que
mantiene el ofrecimiento de celebrar un Pleno monográfico y
extraordinario. En este sentido, el presidente aseguró que
seguirá “apostando por mantener la actitud de diálogo,
teniendo en consideración a la oposición, tratando los
asuntos con transparencia y respetando a todos”.
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