Poco dado a las estridencias, Salvador de la Encina dejó
meridianamente claro ayer, con su sutileza habitual, que el
PSOE cuenta con UDCE-IU para las elecciones generales y que
no tiene las mismas expectativas para el PSPC de Juan Luis
Aróstegui, con cuya formación no tiene previsto reunirse ni
a corto ni a medio plazo.
Tras su segunda “toma de contacto” con los “colectivos,
partidos e instituciones representativas” de la ciudad el
diputado nacido en Ceuta no eludió guiños de complicidad
ante los medios de comunicación a la coalición que lideran
Ali y Musa. “No nos separan tantas cosas”, dijo De la
Encina, que no obstante enmarcó su encuentro matutino en el
Hotel Tryp en un ambiente “protocolario” que “en principio
no quiere decir nada”.
“Hemos hablado”, relató, “de diferentes temas como vivienda,
urbanismo, empleo, seguridad ciudadana o el Estatuto en un
ambiente cordial y muy coincidente, pero ir más allá no
sería razonable”.
Más tarde, a preguntas de los periodistas concretó que “todo
lo que sea sumar es positivo”; que el PSOE “como partido
progresista que es” debe estar “abierto” a la colaboración
con formaciones que coincidan con ese espíritu “por el bien
de los ceutíes” y que si en 2004 llegaron a una sintonía
programática con UDCE (“no es el PP, que no tiene nada que
ver con nosotros”, subrayó) no ve por qué no se podría hacer
lo mismo el año próximo. Con todo, recalcó que su
conversación se limitó a “ámbitos programáticos” y no
“electorales”.
Para el PSPC guardó palabras más frías y vagas y volvió a
recordar que no tiene representación alguna en ámbitos
institucionales, aunque no fue tan duro como un UPyD, que
mañana se presenta oficialmente en Ceuta. “No temo ni que
haya dispersión de voto ni trasvase alguno; además, creo que
hablan de terrorismo y poco más cuando a los ciudadanos
también les interesan muchas otras cosas”, advirtió antes de
subrayar que, aunque le gustaría, “no tengo tiempo para
reunirme con cualquiera”.
Colaboración policial
El parlamentario también se refirió a la reunión “sectorial”
que a primera hora de la mañana mantuvo ayer con los
miembros del Comité de Empresa del puerto para tratar con
ellos los últimos conflictos que han tenido como
coprotagonista a la Policía Portuaria, espectáculos
“mediáticos y públicos” que invitó a “evitar” en el futuro.
Para demostrar su implicación en el asunto De la Encina
recordó que gracias a una enmienda suya aprobada en 2003 los
policías portuarios gozan desde hace cuatro años del estatus
de agentes de la autoridad “indiscutiblemente”, pero también
dejó “claro” que ello no les confiere el papel de Fuerzas de
Seguridad del Estado.
“Espectáculos como los vividos recientemente no se pueden
repetir porque por encima de estas disputas entre Policías
está la seguridad ciudadana”, advirtió. Además, pidió el
establecimiento de “fórmulas de colaboración y
entendimiento” con la Policía Local, la Nacional y la
Guardia Civil”.
“Me he comprometido a trasladar al presidente de Puertos del
Estado la necesidad de establecer protocolos para evitar
estas situaciones que a nadie benefician”, adelantó antes de
acusar al PP de haber propiciado la existencia de ese “vacío
legal” al negarse a apoyar la nueva Ley de Puertos que
propuso el PSOE.
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Seguridad ciudadana, eje del encuentro con la FPAV
Tras verse con los representantes
del Comité de Empresa de la Autoridad Portuaria en el
Parador La Muralla, con Mohamed Ali y Mohamed Musa en el
Tryp y con los medios de comunicación en la sede socialista
de la calle Daoiz Salvador de la Encina volvió sobre sus
pasos pasado el mediodía para encontrarse con el presidente
de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV),
José Ramos, y parte de su Junta Directiva. El diputado
calificó también de “positivo” su encuentro con los
representantes vecinales, a quienes pidió apoyo y propuestas
para incorporarlas al programa electoral que el PSOE llevará
a las generales de marzo. Además, trató con ellos diferentes
asuntos relacionados con temas de seguridad ciudadana, eje
fundamental de la entrevista, y la posibilidad de que la
nueva Ley de Asociacionismo incluya algún tipo de descarga
laboral para quienes participan en el movimiento vecinal.
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