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Zapatero, el presidente de todos
los españoles, se ha comprometido a que el salario mínimo en
la próxima Legislatura será de 800 euros. Al parecer el
ministro de Economía, o sea el que manda en el dinero,
Solbes no está muy entusiasmado con la idea, más bien porque
la economía, en los momentos actuales, no se puede permitir
ciertas alegrías, teniendo en cuenta que la burbuja
inmobiliaria se está desinflando, los bancos no están por la
labor de prestar ayuda a los constructores y ni te cuento,
serrana del alma, cómo están las hipotecas. En fin, como
diría aquel, Solbes propone y Zapatero, que para eso es e
que manda, dispone.
Servidor, usease el menda lerenda y el tío de las almendras,
que en esto de la economía está menos puesto en hora que el
reloj del Mercado de Abastos, no entiende muy bien la
preocupación del ministro de Economía, cuando el asunto es
de fácil solución, diga lo que diga el banco ese mundial y
todos los entendidos en la materia. ¿Hay papel suficiente en
las imprentas?. Hay papel de sobre en la imprentas. Si hay
papel en abundancia y de sobra en las imprentas, qué nos
impide hacer billetes.
Ante esta conclusión, a la que he llegado, no entiendo cuál
es el problema que nos impida hacer los billetes que nos
venga en ganas, para hacer frente a lo que tengamos que
hacer. Insisto, si tenemos papel de sobren las imprentas,
cuál es el problema qué nos impida hacer billetes.
Desde luego, no sé cómo es posible qué, a estas alturas de
mí vida, viendo mí enorme capacidad intelectual, no me hayan
dado un puesto destacado en cualquiera de los gobiernos que
ha tenido y tiene España. ¡Que desaprovechado estoy!.
Es que se me ocurren unas ideas, tan geniales, que no me
puedo aguatar y tengo que besarme. Sin modestia alguna, ya
saben que pienso que la falsa modestia es el escudo tras el
que se esconden todos los inútiles, hay que reconocer que mí
capacidad intelectual supera en mucho a la de los niveles
normales. Lo siento, me tengo que besar.
Habrán podido comprobar con que facilidad he solucionado el
problema del dinero e incluso aprovechando mí solución, al
problema, se podría elevar en salario mínimo a los mil
euros.
Verán, una vez más, como no sé me da ni las gracias a pesar
del grave problema que le acabo de solucionar al personal.
Como ya estoy acostumbrado a esto, me da exactamente igual.
Claro que si esta maravillosa idea, en vez de ocurrírseme a
mi, se le ocurre, por un suponer al Pepeluís seguro que, a
estas horas, le daban el Nobel de Economía. Manda… la cosa.
Están acabando tanto con mis ilusiones de ser ministro que
me voy a pensar, detenidamente, en no aportar mas ideas y
allá cada uno se las componga como quiera. No sabéis valorar
mi gran inteligencia que he puesto al servicio de todos los
españoles. Tiempo llegará en el que vengáis a consultarme
algo o me pidáis, por favor, que os dé alguna idea sobre
determinado asunto. A lo mejor tenéis suerte.
Me voy a llamar a Solbes para explicarle el asunto. Me cae
una jartá de bien e igual le echo una mano, solucionándole
el problema.
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OPINIÓN / MIS COSAS
