El ‘Urbanismo de Ceuta en el siglo XVIII’ fue el tema de la
conferencia que ayer el doctor en Historia del Arte José
Antonio Ruiz de Oliva impartió en el Aula Militar de Cultura
Manuel Alonso Alcalde. El ponente habló, entre otras cosas,
de la importancia de los ingenieros militares en la
modelación de la ciudad autónoma.
El doctor en Historia del Arte inició la conferencia
atacando el tema central: “Los ingenieros militares como los
grandes urbanistas ceutíes”.
Según explicó José Antonio Ruiz de Oliva, ya antes del siglo
XVIII, periodo en el que se centró la conferencia, la
ingeniería militar había actuado en el proceso urbanístico
de Ceuta.
“Realmente, el siglo XVIII aglutinó al grupo más numeroso de
ingenieros militares, cerca de 130”, señaló el
conferenciante, “que dejaron en Ceuta la friolera de casi
220 proyectos de obras, de los que algunos se hicieron y
otros se quedaron en el papel”.
Ruiz de Oliva recordó que la Real Academia de Bellas Artes
de San Fernando no se creó hasta 1752, por lo que “una plaza
fuerte como Ceuta, que servía de frontera se nutrió, para
todo tipo de obras, tanto militares, civiles como
religiosas, de los ingenieros militares, que hicieron el
papel de lo que hoy llamaríamos ingenieros de Caminos,
Canales y Puertos”.
El historiador del Arte dio un rosario de ejemplos de obras
militares, pero también civiles y religiosas, que datan del
siglo XVIII y que fueron realizados por estos ingenieros,
como la plaza de África, la remodelación del Obispado, el
Palacio del Gobernador...”.
Así por ejemplo, el Hotel La Muralla en su parte posterior
“era un cuartel de infantería” que se ha conservado. “En el
año 1964 se construyó este parador y toda la infraestructura
militar que había se arrasa, pero afortunadamente lo que era
el cuartel abovedado se respetó y sirven ahora como
apartamentos”, explicó.
Por contra, el Baluarte de San Francisco desapareció, ya que
“el respeto al patrimonio en siglos atrás no existía”.
“Los modelos que buscaban los urbanistas militares sobre la
plaza de Ceuta estaban basados en la regularidad”, explicó
Ruiz de Oliva, pero “eso es muy difícil de conseguirlo en
nuestra ciudad, porque la única zona llana y regular es el
istmo”.
Es por ello que “el resto de terrenos se urbanizó de una
forma muy anárquica e irregular”, indicó el ponente.
“Los ingenieros militares estudiaron los aspectos
geográficos, pero muy importantes fueron los aspectos
hidráulicos”, advirtió, “porque aquí el problema del agua en
siglos atrás era una constante”.
“Los ingenieros militares diseñan y proyectan
cisternas-balsas como forma de tener un remanente de agua y
no tener que traer a diario agua de la península”, explicó.
Asimismo, como no podía ser de otra forma, los ingenieros
militares planificaron “multitud de cuarteles, además de
cementerios extramuros”, como corresponde a una ciudad como
Ceuta, que “estuvo en una situación de desasosiego en el
siglo XVIII” debido al enemigo musulmán.
|
“Felipe V planificó el urbanismo ceutí al modo del francés”
El doctor en Historia del Arte
protagonista de la conferencia dedicó una parte para hablar
de la importancia también de la llegada, en la segunda parte
del siglo XVIII, de ingenieros franceses de la mano del rey
Borbón Felipe V: “Trae a especialistas de la corte, por lo
que en Ceuta se van a dar cita muy importantes ingenieros
franceses, que planifican el urbanismo ceutí al modo del
urbanismo francés de la época, lo que será un pilar
importantísimo”. Estos profesionales “cumplieron a la
perfección el cometido del Rey”, de hecho, José Antonio Ruiz
de Oliva aseguró que “España iba en ese siglo unos 20 o 30
años por delante” del resto de Europa en cuanto a
ingeniería. No obstante, el ponente no dejó de destacar la
importancia de los ingenieros militares en la modelación de
la Ceuta tal y como hoy la conocemos.
|