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Los alumnos de la Escuela de Enfermería han anunciado, a
través de su representante sindical, que tomarán nuevas
medidas si Jesús Ramírez, director del centro, regresa de
Granada sin avances para la integración del centro en la
Universidad nazarí. Los estudiantes de tercero ya han
avisado de que no pagarán ninguna de las tres cuotas de este
curso, que ascienden a 1.446 euros. Los alumnos saben que
cuentan con el apoyo del gobierno central y local y que
disponen de una partida presupuestaria pública que asuma los
gastos del centro, sin embargo, todo depende del rectorado
de Granada, que sigue sin dar una respuesta.
A los alumnos de La Escuela de Enfermería les da la
sensación de habitar otro continente, como si hubiera un mar
o un océano que los separara de Granada. Tristemente, ese
espacio existe, pero la separación es más burocrática que
física. Los alumnos de la Escuela de Enfermería sienten
desconsuelo y una quemazón interior generada por la
impotencia. Dentro de sus cuerpos comienza a bullir una
rabia que de no enfriarse amenaza con explotar. “Aún estamos
en la primera medida de presión”, comenta el Representante
‘sindical’ de los alumnos de tercer curso, que prefiere
omitir su nombre. “No vamos a pagar las cuotas, eso que lo
tengan claro, pero ni las del primer trimestre ni las del
segundo, ni ninguna, porque hay dinero presupuestado del
Gobierno central para este año”. En efecto, desde Madrid se
presupuestó un desembolso de 50.000 euros para sustituir las
cuotas del alumnado en el curso 2007/08; sin embargo,
mientras no haya integración con la Universidad de Granada,
ese remanente económico, esa ayuda, se transforma en una
nebulosa sin dueño y con mucha trampa.
Trampa la de Granada, “nos tienen abandonados, somos la
sobra de Granada y no nos tratan por igual. Hemos intentado
hablar con los alumnos de allí para que se solidaricen con
nosotros, pero no hemos podido; hemos intentado hablar con
alguien del rectorado, pero no hemos podido; y hemos mandado
notas de prensa a los medios granadinos, y no nos han hecho
caso. A ver si vosotros pudiérais hacer algo”, solicitaba
impotente el Representante del alumnado al periodista.
¿Qué tiene que pasar para que los alumnos de tercero se
ahorren las cuotas de este curso? Que se aproveche el dinero
presupuestado por el Gobierno central y local en la partida
de este año antes de que llegue enero. Es decir, que antes
de que comiencen las elecciones a rectorado en la
Universidad de Granada, este diciembre, haya un acuerdo para
el inicio de la integración con la Universidad nazarí.
Recordemos que este proceso dura tres años. Tan sólo los
estudiantes de tercer curso evitarían pagar las cuotas
trimestrales; y, aparte, un tercio del personal contratado
en la Escuela de Enfermería se beneficiaría de estatalidad.
Los alumnos ceutíes van a esperar que Jesús Ramírez,
director del centro de Enferería, regrese de Granada -donde
está manteniendo reuniones con el rectorado y candidatos a
rector- para que les exponga los adelantos o retrocesos en
la negociación. “¡Qué nos digan de una vez por qué no nos
integran!”, dice el Representante. Si el asunto continúa
parado, los alumnos solicitarán hablar con el presidente y
delegado del Gobierno en Ceuta. Si aun así se mantiene el
letargo, los alumnos iniciarían la tercera fase:
manifestaciones callejeras. “La Escuela lleva desde 1989
solicitando la integración absoluta, Melilla, que llevaba
menos tiempo que nosotros, ya comenzó su proceso de
integración”.
¿Qué cantidad económica se ahorraría el alumnado en caso de
integración? Las cuotas trimestrales. Los estudiantes
desembolsan tres cuotas anuales, de 482 euros cada una. La
primera de ella, el 31 de octubre; la segunda, en diciembre;
y la última, en marzo. Además, el material de la Escuela se
renovaría en buena parte y los profesores pasarían a cobrar
a través del Estado y no por hora y servicio.
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Los enfermeros de Ceuta votarán por primera vez al rectorado
Hasta el momento, han sido dos los
candidatos que han venido a Ceuta a presentar sus proyectos
a rector. “Luis Rico se pensó que íbamos a ser 400
analfabetos. Nos dijo que el problema para la integración
venía por los profesores”, comenta el representante. “Los
profesores no son el problema, porque con ellos se puede
negociar individualmente los contratos”. El representante
aseguró que si un candidato se compromete delante de las
televisiones a integrarnos, los cuatrocientos y pico que
somos lo vamos a votar. Pero es que no se atreven”. Siempre
pasa lo mismo, asegura el representante, “nos visitan
solamente cuando hay elecciones, nos incluyen en los
programas, pero todo se queda ahí”. Sin embargo, este año
los ceutíes votarán por primera vez.
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integracion
