T ras las publicaciones y declaraciones llevadas a cabo en
los últimos días por Don Juan Carlos Ramchandani y su
familia, solicitamos que sea publicada la siguiente nota de
prensa en nombre de la Comunidad Hindú de Ceuta.
Creemos que la Comunidad Hindú de Ceuta se ha sentido
ofendida ante la declaración de que se trata de una
comunidad muy cerrada, y que no se hace la suficiente
divulgación de su cultura. Se trata de una opinión personal,
y efectivamente, como tal, respetamos el principio de
libertad de expresión. Sin embargo, nos gustaría indicar que
se trata de una definición de la Comunidad que resulta
incorrecta, injusta e inaceptable, por los siguientes
motivos:
Incorrecta, puesto que al hablar de una Comunidad se engloba
a un grupo amplio de personas, y estimamos que los miembros
de la Comunidad Hindú en Ceuta se caracterizan por su
adaptación e integración dennttro de la ciudadannía de
Ceuta, y prueba de ello, la tenemos en el númer de
matrimonios mixtos existentes.
Injusta porque creemos que los miembros de la Comunidad
Hindú nunca han dejado de dar oportunidad a los ceutíes de
conocer su cultura, costumbres y tradiciones, pues a nivel
particular y personal han sido invitados a participar en sus
eventos sociales, donde siempre han acudido personas de
otras creencias y culturas.
Inaceptable porque sencillamente el respeto a las demás
personas debe primar sobre cualquier diferencia. Si los
seres humanos, nos diferenciamos de los animales es porque
podemos razonar. No se debe aceptar ofender a los demás de
forma gratuita, pues uno de los valores éticos es no herir
los sentimientos de las personas.
Por todo lo expuesto, es necesario entender que la postura
más fácil es la réplica a la ofensa, y las más difícil es
tener la paciencia necesaria para dejar que la ira no nos
envenene y nos arrastre a reaccionar con maldad.
Finalmente, nos gustaría dejar claro que el sacerdote
elegido para hacerse cargo del templo hindú, fue elegido por
mayoría de los miembros de la Comunidad Hindú de Ceuta
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