Fuentes de toda solvencia criticaron ayer la aparición de
nuevos “problemas” y “atascos” en las incineraciones que se
realizan en el cementerio de Santa Catalina, donde según
informantes afectados directamente ayer se tuvo que retrasar
el proceso de cremación de un cuerpo al permanecer
inoperativo el último de los hornos incorporado a sus
instalaciones tras una inversión cercana a los 90.000 euros
por parte del Gobierno de la Ciudad Autónoma.
Según estas mismas fuentes mientras que el segundo de los
hornos instalado recientemente “no funciona” el más viejo
funciona sólo con uno de los dos quemadores con los que
cuenta, al encontrarse el otro actualmente en reparación en
Madrid. En lo que va de año se han realizado en Santa
Catalina un total de 144 incineraciones y el Ejecutivo ceutí
cree que el año se cerrará con un aumento del 45% con
respecto al año pasado, con lo que previsiblmente se
superarán las 200.
El presidente Vivas se felicitó el miércoles de la semana
pasada, cuando acudió a visitar las nuevas infraestructuras
inorporadas, porque “la población ceutí va superando el tabú
de la incineración y cada vez más demandan este servicio”.
Según la versión de los responsables del cementerio el nuevo
horno crematorio comenzó a operar en septiembre y ha tenido
“una implantación satisfactoria” para cubrir la demanda
existente.
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