La abuela es un peligro”. Película
de humor que alcanzó gran éxito, debido a las intervenciones
de la abuela en la defensa de su nieto. Y es que las abuelas
, se diga lo que se diga, son unas auténticas “leonas” a la
hora de defender a los componentes de su última generación.
Esta de la película incluso llevaba revólver con el que
hacer frente a los malos que osaban ir contra su amado nieto
que, por cierto, era policía en las calles de Nueva York. Ni
te cuento, serrana del alma, las secuencias de humor que se
producían a cada momento. Una buena película dentro del
ciclo de comedias.
Lo que se ha producido, hace unos días, en un colegio de
España, no es de película, aunque por su contenido y
realización pueda parecerlo. Pues, una vez más, ha tenido
como principal protagonista a una abuela y, cómo no, a su
amado nieto. La historia es la siguiente:
Un profesor castiga a un chaval de siete años. ¿Cómo se le
ha podido ocurrir a un profesor, en la época en la qué
vivimos castigar a un chaval?. Eso, en los momentos
actuales, no se le ocurre ni al que asó la manteca colorá,
porque sabe que se expone, lo que se expone. A la llegada de
la madre, el padre, los hermanos, tíos, primos, sobrinos y
demás parientes a pegarle al maestro. Que es una cosa como
muy moderna y que se lleva mucho esta temporada.
Y llegó la abuela del chaval mujer de armas tomar y al
primer maestro que se encontró, sin que éste tuviese nada
que ver con el asunto, se le tiro al cuello clavándole sus
uñas. Otro profesor que pasaba por allí, se acercó a separar
a la señora del compañero agredido y recibió, de la señora,
un cabezazo que el partió el labio.
Aunque la cosa parezca de película, la señora en cuestión no
se parece en nada a la abuela de la misma pues, con ella la
cosa se limitaba a reírnos con sus intervenciones en defensa
de su nieto. Lo de esta abuela, la lanzadora al cuello y la
del cabezazo partiéndole el labio a otro profesor no es para
reírnos, es para llorar.
La señora abuela, alega en su defensa que estaba muy
nerviosa. Pues, muy señora mía, tacita de tila o cabezazos
contra el primer tabique que se encuentre seguro que al
primer cabezazo que se pegue contra el tabique, se le quitan
los nervios. Oiga, señora abuela, lo del tabique remedio
infalible contra los nervios. La madre del chaval, hija de
la señora abuela, al ver lo que estaba haciendo su madre o
sea la madre que la parió, se desmayó y tuvo que ser
atendida. La verdad, no era para menos.
Lo de ir toda la familia a pegarle a los profesores, se ha
puesto de moda y no un dios quesea capaz de frenarlo. Habría
que estudiar, muy a fondo, la raíz del problema, por los
especialistas en los mismos. Empezando sus estudios por la
falta de educación de algunas familias que tienen el
convencimiento que la mejor manera de solucionar el
problema, creado por sus nenes, es pegarles a los maestros.
Del mismo modo estudiar el comportamiento, de todos aquellos
maestros, autodenominados “progresista”, que permitieron que
los chavales en vez de llamarles don Juan, le llamaran
Juanito.
Quizás sacando conclusiones, de ambos comportamientos, se
pueda llegar a la solución del problema.
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