El incendio sufrido el pasado mes de agosto por el rocódromo
de Zurrón, que en aquel momento estaba en obras para su
construcción ha generado una modificación del proyecto
inicial de la Ciudad. La instalación quedará más protegida y
es que desde Dotación y Servicios, en coordinación con el
Área de Deportes, se trabaja en el cerramiento del rocódromo.
El viceconsejero de Dotación y Servicios, Gregorio García
Castañeda, explicó que toda precaución es poca y que a raíz
del incendio la Ciudad se planteó una mejor protección de la
instalación. Éste consideró que un equipamiento nuevo y de
la talla de un rocódromo tiene que disponer de unos
elementos de seguridad frente a los actos de vandalismo. Por
tanto, y en base a esas premisas, de manera coordinada entre
Dotación y Servicios y Deportes, se decidió el cambio.
Los plazos de entrega del rocódromo se vieron alterados en
el mismo momento del incendio. Desde entonces los técnicos
trabajan en la modificación del proyecto inicial que esté
complementado con el cerramiento de la instalación.
El área que dirige García Castañeda se encuentra actualmente
inmerso en la redacción, desarrollo y ejecución del tercer
plan de barriadas por lo que, según explicó, “la atención a
las obras del rocódromo no será tan prioritaria como nos
gustaría”.
Pese al elevado volumen de trabajo de Dotación y Servicios,
García Castañeda estimó que el proyecto y el presupuesto de
la actuación podrían ver la luz en diez días.
Una vez se salven los trámites burocráticos y
administrativos la empresa adjudicataria podrá reemprender
el ritmo de los trabajos. En este sentido, la Ciudad deberá
trabajar también por asignar una partida presupuestaria a
una actuación no prevista.
Las condiciones escarpadas del terreno podrían propiciar que
el coste de la actuación fuera elevado, según explicó el
viceconsejero.
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