PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - DOMINGO, 21 DE OCTUBRE DE 2007

 

OPINIÓN / EL ESQUINAZO

Aumenta el santoral
 


Jesús Carretero
jesuscarretero@elpueblodeceuta.com

 

Algo así como si la inflación estuviera llegando a aquellos que, tras su paso por la vida, después de recibir una muerte violenta, se les quiere hacer llegar más cerca de Dios.

Cómo filólogo clásico, en más de una ocasión he tenido que hablar a mis alumnos de la relación que podemos encontrar entre el héroe griego y el santo cristiano y, en principio, tenia un tremendo respeto por este último, pero viendo los derroteros que está tomando la Iglesia, creo que la seriedad y el respeto están menguando en todas las beatificaciones que se vienen dando en las últimas décadas.

Respeto por aquellos que se distinguieron por algo en la vida lo sigo teniendo, igual que lo tengo por los que pasaron su vida silenciosamente, cumpliendo, como pudieron, con sus cometidos, y sin más.

Por lo que ya no tengo el mismo respeto es por el tratamiento que una Iglesia, que pretende ser, y es, universal está dando a unos “mártires”, mientras obvia a otros. Por eso ya no pasamos Y es que la iglesia oficialista, Roma, el Vaticano, el Papa se están decantando hacia un solo lugar, con lo que la otra parte, igualmente buena o igualmente mala, queda desatendida.

Desde este momento, al hacer esa discriminación, se está alejando de unos principios que, creíamos, yo al menos lo creía, básicos en cuanto a igualdad.

Esa es, precisamente, la tentación del poder (Mt. 4,9), el camino que no quiso seguir quien vino a dar su vida en rescate por todos (Mc 10,45). Y es que lo dijo muy claro:” Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi gente habría combatido (Jn, 18,36).

De aquí debemos partir y de aquí partiremos cuando en las beatificaciones que llegan a mártires españoles sólo se atiende a los de una parte y no se hace el menor caso a los mártires del otro lado, a los que la Iglesia oficialista, entonces, y después, ha dejado de lado.

Porque volviendo la vista hacia atrás, tenemos que decir que “bárbara y atroz fue en octubre del 1934 la revuelta de Asturias. 34 sacerdotes, seminaristas y hermanos de las Escuelas Cristianas fueron asesinados y 58 iglesias, el palacio episcopal, el seminario y la Cámara Santa de la Catedral fueron quemados o dinamitados”.

El ministro de la Guerra, Diego Hidalgo, confió al general Franco la dirección de las operaciones:” La legión extranjera cometió atrocidades, mató a muchas mujeres y niños y al caer las principales ciudades asturianas hubo ejecuciones sumarias entre los izquierdistas”. Mártires, pues, de un lado y del otro. La política estaba en medio.

Mala cosa y peor es que la Iglesia oficialista se aliara con un bando, sólo con uno, cosa que se demuestra desde el momento que el canónigo magistral de Salamanca, Aniceto Castro Albarrán, publica en 1934 su libro “Derecho a la rebeldía”, que era una incitación a la rebelión contra el orden legítimamente establecido. Pero es más, Pío XI en una recepción en Castellgandolfo a unos 500 prófugos españoles, la mayoría sacerdotes y religiosos, “ensalzó el esplendor de virtudes cristianas y sacerdotales ..., verdaderos martirios en todo grado y glorioso significado de la palabra”. Todo iba hacia el mismo lado, hasta que un buen Papa, un verdadero Pastor, Juan XXIII frenó el frenesí que había hacia una sola parte, porque el olor a política le molestaba. ¡¡Qué pena que viviera tan pocos años como Papa!!.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto