Diego Quintero afronta el ´derbi norteafricano´ ante el
Melilla como un partido más, aunque reconoce que se trata de
un partido que “se ha tomado por hábito de rivalidad”. Una
rivalidad que, según sus palabras, “será diferente que un
Sevilla-Betis, un Atlético de Madrid-Real Madrid o un
Español-Barcelona que viven en la misma ciudad”.
Lo realmente importante para el técnico caballa será que los
suyos se topen “con un poquito más de acierto, de confianza
en las jugadas que se nos presentan”. Acciones que en el
Alfonso Murube “las resolvemos, pero fuera no se
materializan con la misma facilidad”. Algo que tampoco le
preocupa en exceso, porque será “cuestión de tiempo” que se
terminen materializando. Un pensamiento basado en que
“entendemos que se juega en un campo de fútbol de la misma
forma”.
Sobre los de la ´ciudad hermana´ opina que “en casa han
tenido varios resultados, unos positivos y otros menos
positivos”. Un equipo que trabaja “para hacerlo bien y que
han tenido la dificultad de la superficie de su campo”, que
parece que no está en buen estado.
Enfrente tendrán “un equipo difícil” que “no creo que se
vaya a encerrar atrás, que apuesta y mira hacia adelante”.
Según Quintero utilizan “dos sistemas de juego, el 4-4-2 y
el 4-3-3, y esos sistemas no son defensivos”. Por lo que
espera que los melillenses “quieran buscar la portería
contraria, que quiera agradar”. Algo que para el sevillano
“es de agradecer”.
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