Es algo que parecía olvidado
últimamente y que, nuevamente, se recrudece ahora. Mala
cosa, porque por algo se empieza, después de la limpieza que
hace años hizo Luis Vicente Moro.
Y tal como están la cosas en los 19 kilómetros cuadrados de
Ceuta no nos extraña, especialmente cuando a la hora de
encontrar trabajo, especialmente, los jóvenes, si es que
quieren trabajar, se ven morados para encontrar una plaza,
aunque sea mal pagada y por tiempo muy corto.
Esta es una realidad que, aunque no justifique nada, puede
explicar muchas de estas situaciones y el hecho de que en
los casi diez meses que llevamos de año, se haya detenido a
más de 120 personas que se dedican, constante o
esporádicamente, al transporte de droga hacia la Península,
es algo que habrá que tener muy en cuenta y, especialmente,
los políticos.
No se trata de una docena de personas y no se trata de
personas tan sólo jóvenes. Aquí hay algo más, aquí lo que
hay es un incremento, un crecimiento del tráfico de la
droga, concretamente del hachís a través del Estrecho.
La policía ha trabajado fuerte y con mucho tino al detectar
el aumento, de una manera progresiva, en cuanto al número de
personas que hacían de “estos viajes” su modus vivendi. Se
llegó a pensar en la existencia de un lugar de depósito y de
tratamiento de estupefacientes, dentro del territorio de
Ceuta.
En la Agrupación Fuerte, un lugar difícil para “espiar” al
que se está vigilando, la Policía logró “cazar” a uno de los
individuos que estaban localizados.
Se controló su vehículo, su lugar de “residencia” y el
pasado martes, cuando comenzaba la marcha, la Policía le da
el alto a lo que el personaje en cuestión responde con la
huida.
No tuvo suerte, porque se metió en una calle sin salida y, a
continuación en el intento de fuga a pie fue detenido.
La carga podía haber sido rentable, muy rentable, 173 kilos
y 100 gramos estaban en fardos, en el maletero del coche.
Once fardos de los que se incautó la Policía, además de que
en un posterior registro en su casa intervinieron 18 fardos
de hachís en bolsas de 30 kilos cada uno.
En este caso, el detenido parece que no es novato en esto,
ya que tiene antecedentes por tráfico de estupefacientes.
Las fechas no podían estar más calentitas, pues bien en
contacto con esto, o por separado, también en la noche del
martes hubo movimiento en las costas de Cádiz y con parte
del movimiento procedente de Ceuta, como nos lo demuestra el
número de detenidos. El SIVE localizó dos embarcaciones
neumáticas que navegaban sin luces. En ellas se
aprehendieron, nada más y nada menos que 4600 kilos de
hachís, y lo más lamentable de todo ello es que de los 19
detenidos, 10 eran de Ceuta. Lamentable pero cierto.
En esta operación ha sido la Guardia Civil la que informó de
la incautación de más de cuatro toneladas y media, en dos
operaciones que se dieron en las costas de Cádiz y de
Chipiona.
La primera de esas operaciones a la que han denominado
“Bahía Príncipe” se desarrolló en torno a la media noche del
martes.
El SIVE de la Guardia Civil de Cádiz detectó una embarcación
con dos motores fuera borda que se dirigía, sin luz, hacia
San Fernando, a la playa de Torregordo.
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