Es como parece que le gusta que le
llamen a ese siniestro personaje que es Carod Rovira.
Y lo que más debe fastidiar, a mí me fastidia mucho, es que
personajes de este pelaje ocupen un espacio, en horario de
máxima audiencia en TVE.
Claro que así se explica la audiencia que va perdiendo la
televisión que pagamos todos. Hay programas, y el del martes
por la noche podría ser uno de ellos, que deberían aportar
algo serio para la audiencia de esa cadena, pero, claro,
cuando metes de rondón a un tipejo de este calado, ya me
dirán qué puede salir de ahí.
Lo primero es que el tal Joseph Lluis, no es catalán, ni su
padre estaba en una corriente cercana a la de este
individuo.
Joseph Lluis o Carod Rovira, como más gusten llamarlo, por
no ser, no es catalán, sino aragonés, a mucha honra para los
buenos aragoneses, este sirve de parte amarga a esa buena
gente. Además es hijo de guardia civil, en la época de
Franco, con lo que ya, desde ahora mismo estamos hablando de
un hombre recto de aquella época, que tuvo la desgracia de
que le cayera un hijo como este y, con lo que todos esos
aires de imponer el catalán , porque sí, vienen tan sólo de
estos días a este individuo, porque en aquellos años de su
niñez le hubieran ocasionado el “primer pescozón” con todo
lo que hubiera venido a continuación.
Carod Rovira, más que hablar, berrea y trata de sacar a
relucir su “odio a lo desconocido”, Lengua Española, cuando
él es hijo de castellano hablantes. Mayor incongruencia es
imposible.
Tal vez no sea imposible, porque haciendo el doble o el
triple salto mortal circense, Carod Rovira en TVE hablaba en
español con las “eles” palatalizadas, que uno no cierta a
comprender si es que así hablaban en su pueblo de Aragón, no
lo creo, cuando él nació, o si es para dárselas de más
intelectualillo, ahora que ostenta cargo importante en la
Generalitat, por aquello de haber colaborado a que esté en
la presidencia Montilla.
Yo, sobre esta cuestión de los pactos, no tengo que decir
nada, puesto que entran en las reglas “de la trampa” en la
política. Por ahí nada que achacarle al “tonto leches de
Carod”, pero lo que sí le preguntaría es que en qué lengua
habló con los etarras en la famosa entrevista de Perpignan.
Particularmente, no creo que hablara en Euskera, porque el
español, fingidamente, lo habla mal, el catalán no lo sé al
no conocer yo esa lengua, pero para hablar euskera creo que
se necesitarían unas condiciones que él parece que no tiene,
con lo que pienso que en aquella “negra” entrevista hablaría
en español, en esa lengua en la que su padre, un servidor
del orden en la época de la dictadura, se ganaba el pan
honradamente, aunque el deteste lo español, ahora mismo.
Hay circunstancias que le sacan a uno de sus cabales, pero
no es eso por las circunstancias, sino por los
indocumentados que las elaboran y que, además, con la
anuencia de no sé quien, se les da cancha en la televisión
de todos los que pagamos.
Hace unos meses a un periodista se le censuró una
entrevista, que no se emitió, concretamente el entrevistado
era José María García, porque lo que decía sobre algún ex o
sobre alguno que aún “es” no parecía bien. Ahora a un
impresentable separatista se le deja decir todas las
barrabasadas que quiere. Esto es TVE.
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