Un pasito palante y un pasito patrás, la reforma del
Estatuto de Autonomía de 1995 sigue quemando etapas, al
menos en lo que a los castillos de naipes que cada partido
construye casi a diario sobre cuál debe su devenir se
refiere.
Menos de 48 horas después de que su portavoz diese por
cerrado el periodo de reflexión que él mismo abrió al hacer
balance de sus primeros 100 días en el Gobierno tras las
últimas elecciones, el presidente Vivas dio ayer marcha
atrás sobre lo dicho por Bel y volvió a dejar abierta “sin
duda” la puerta a que la Comisión de Redacción del Estatuto
sea convocada en breve.
“Yo hice una consideración apoyada en el sentido común de
tomarnos estos meses como un periodo de reflexión añadido
tomando como base los trabajos realizados anteriormente”,
recordó Vivas, que siguió defendiendo que postergar hasta
marzo su convocatoria podría servir “para concretar las
posturas de cada partido con el fin de alcanzar un acuerdo
con todos y en particular con el PSOE”.
En resumen: el 28 de septiembre Vivas planteó una nueva
tregua en torno al Estatuto hasta después de las generales
previo consenso en el seno de la Comisión o la Junta de
Portavoces con el resto de partidos; el lunes, Bel dio la
decisión por tomada y ayer Vivas volvió a dejarla en el
aire: “Si la intención del PSOE y del Grupo Parlamentario
Socialista (GPS) es iniciar inmediatamente los trabajos
estoy dispuesto a hacer lo necesario para que así sea”,
aseguró el presidente al ser preguntado por su opinión sobre
el comunicado del GPS del lunes en el que se desmarcaba de
la prórroga.
Críticas de la oposición
Lo que no cambió tras ninguno de los posicionamientos del
Gobierno sobre el Estatuto fue la respuesta de la oposición
más reivindicativa sobre este asunto, el PSPC y UDCE-IU. Lo
mismo hace dos semanas que el lunes, ayer Aróstegui y Ali
volvieron a coincidir en arremeter contra Vivas y su equipo.
“Están perdiendo la cabeza”, ironizó el líder del PSPC; “la
farsa continúa”, lamentó Ali, que como el secretario general
de CCOO coincidió en seguir calificando de “escandaloso” el
vaivén de la negociación estatutaria. Mientras, en la calle
Daoiz esperan a la reunión de mañana con el presidente de la
Comisión Delegada de la Federal, Salvador de la Encina, para
manifestar su postura al respecto y aclarar si prefieren
esperar a que pasen las generales o seguir negociando de
inmediato.
Aguardando ese posicionamiento definitivo Vivas concretó qué
quiere del PP de la reforma: “Elevar el rango institucional
de la ciudad, esto es, la aplicación de la Transitoria V;
mejorar la financiación de Ceuta y mejorar la presencia de
la Administración ceutí en competencias esenciales como
sanidad, educación, servicios sociales y políticas activas
de empleo”, enumeró. “Creo que mi reflexión fue legítima,
pero si la mayoría de la Asamblea y en particular el PSOE,
con quien tenemos el compromiso de caminar juntos en este
tema, cree que hay que empezar a trabajar ya no tendremos
pegas”, concluyó.
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