El tiempo es el juez soberano que
da y quita razones, y como, por suerte, no escribimos ni
hablamos de oídas, al final salen los resultados que meses
atrás habíamos anticipado.
Yo escribía en el mes de mayo, cuando las municipales
estaban en su apogeo de publicidad, que la relación UCDE –
IU era un matrimonio de conveniencia, pero que favorecía más
a IU, que no hubiera sacado nada él solo, que al grupo de
Mohamed Alí, que tenía su estructura bien pergeñada y que
por sí solo podría hacer un papel digno en las elecciones.
Ahora, al pasar los meses, veo en la portada del Pueblo de
Ceuta que:” un sector de UDCE recoge firmas para que Alí
rompa con IU”.
Mala noticia es esta, y no porque se rompa con IU, sino
porque un partido serio, el más serio en el ámbito
localista, va a empezar a resquebrajarse y, puede perder, en
poco tiempo lo que ganó en varios años anteriormente.
Y la ruptura o separación de UDCE con respecto a IU estaba
más que cantada, por cuanto las directrices y el fondo de
UDCE en nada se parecen a IU, unas siglas que perdieron todo
el prestigio y fuerza desde el momento en que Julio Anguita
desapareció del ámbito político.
IU en la unión con UDCE, en Ceuta, se aprovechó de las
circunstancias y no le aportó nada, porque hoy por hoy, poco
puede aportar IU a nivel nacional y nada a nivel local,
donde lo único que tiene son las siglas y los votos de los
que van en sus listas, no más.
Y lo que no he llegado a comprender es “qué milonga” pudo
contarle IU a UDCE para que se decidiera que iban “cogidos
de la mano” a unas elecciones. Ni me lo explico, ni podré
entenderlo nunca.
El máximo representante de UDCE, Mohamed Alí, parece que
ayer no conocía nada del asunto, algo extraño, por otra
parte, y lo que sí hacía era aceptar lo que venga:” somos un
partido asambleario y como tal, si la iniciativa llega
respaldada por un número de militantes considerable será
tomada en cuenta por la Mesa de la Asamblea”.
Mal se ponen las cosas y todo hace pensar que si no se rompe
ahora el pacto que, por otro lado, para poco sirve, estando
la Ciudad Autónoma como está, una vez que pasen las
elecciones de marzo el pacto se habrá roto y cada uno
marchará por su lado.
Pero ¡¡Ojo!!, que con IU el grupo UDCE no gana nada, más
bien puede perder, pero si se acerca algún otro grupo como
el de Aróstegui sería salir de Málaga para entrar en
Navalcarnero, y si haciendo la pirueta y el triple salto
circense, el PSOE, en su reconstrucción, quisiera ser el
compañero de baile para los siguientes comicios, eso en vez
de darle algo positivo o no, le quitaría todo lo conseguido
y le pondría encima de la mesa, el papel para firmar su
partida de defunción, sin más.
Tal como están las cosas, y si UDCE no es capaz de lograr
una parte de esa gran bolsa de votos que suele oscilar en
Ceuta, lo mejor es que sigan con lo suyo, tal y como son, no
sea que en el propio partido, que puede ser, tengan el topo
que les podría llevar a la ruina.
Los grandes partidos se saben mover y en cuanto UDCE estorbe
ya le pondrán la trampa para desintegrarlo. Eso, si es que
de verdad está metido en política, debiera saberlo, desde
hace tiempo el propio Mohamed Alí, al que intentarán
engañarle.
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