Huerta Téllez es un ejemplo de secuencia lógica en relación
con la urbanización de una zona rescatada para la ciudad. De
unos terrenos baldíos, se acometieron viales, saneamiento,
luz, agua, construcción de una plaza pública, de un parking,
un parque para el ocio, pistas polideportivas y, por fin,
hoy mismo está previsto que las empresas adjudicatarias para
la construcción de 300 viviendas protegidas se citen sobre
el terreno con personal técnico de la Ciudad al objeto de
replantear las parcelas de los terrenos donde estarán
ubicadas las viviendas para evitar problemas en los futuros
movimientos de tierras
Es el inicio de la última fase prevista en Huerta Téllez, la
acometida urbanística de mayor calado de las últimas
décadas. Las empresas adjudicatarias que levantarán los
edificios que albergarán las 300 viviendas protegidas
empiezan hoy a trabajar sobre el terreno.
Los técnicos de las constructoras se reunirán en Huerta
Téllez con los de la Ciudad Autónoma [arquitectos y
aparejadores] para realizar el replanteamiento de las
parcelas que servirán para la ubicación de estas
edificaciones.
Son trabajos previos y necesarios para prevenir ulteriores
problemas con los movimientos de tierra.
“Se puede decir que hoy comienza la fase definitiva de la
urbanización Huerta Téllez”, ha dicho el presidente de
Emvicesa, Francisco Márquez.
El, a la sazón consejero de Hacienda, ha defendido el empuje
de este gobierno a la hora de recuperar para la ciudadanía
este solar baldío que conformaba una vagüada de difícil
acceso y que será un lugar de unión, además de factor
integrador, de las áreas adyacentes a Huerta Téllez.
“Se ha seguido una secuencia lógica a la hora de planificar
las actuaciones para convertir a este lugar en un espacio
ciudadano”. Tras la compra de las parcelas a Caja Madrid en
1994, pasaron cinco años antes de iniciar movimientos más
serios.
En realidad, con el gobierno Vivas, Huerta Téllez ha contado
con una velocidad de obra y de trabajos que han logrado en
sólo seis años vislumbrar claramente el aspecto final de
este nuevo espacio urbano.
Márquez defiende el modo en que se ha actuado, “se
acometieron en primer lugar, antes que las viviendas, las
infraestructuras necesarias que la población residente en el
futuro iba a demandar. Así culminamos viales, acometidas
para el saneamiento, el agua, la luz... Se construyó un
instituto, se trabaja en un parking, en una plaza pública,
en pistas polideportivas, en un parque y, ahora, por último
comenzarán a levantarse las viviendas protegidas que serán
300 de las 600 previstas que se construyan en este lugar”,
explicó Márquez.
Acuerdos de adjudicación
La Ciudad Autónoma trabaja en estos momentos con los
promotores privados para determinar el ajuste de los
criterios de adjudicación que regirán para la concesión de
viviendas entre los solicitantes.
“Es de obligado cumplimiento el que las empresas
constructoras se ajusten a los criterios del Reglamento de
adjudicación de viviendas, con una acuerdo previo con la
administración”, dijo Márquez. Situación que se produce por
primera vez en este tipo de promociones con capital privado
“con el objetivo social de primar las necesidades de los
solicitantes”.
La administración quiere lograr que el parque de viviendas
de Huerta Téllez sea un ejemplo de integración entre la
población con recursos económicos adaptados a la horquilla
entre la que se mueve el criterio de selección de candidatos
a ocupar una de estos futuros hogares.
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