PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MARTES, 16 DE OCTUBRE DE 2007

 

OPINIÓN / EL OASIS

Una señora con poderío
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Al santo de mi devoción le pido cada mañana, nada más abrir los ojos, que haya un tema al cual pueda yo sacarle punta a fin de ganarme mi jornal como columnista. Y mi invocado debe estar muy contento conmigo porque, días atrás, me puso por delante un chollo al que he le sacado todo el rédito posible sin caer en el redoble de tambor. Me estoy refiriendo al cierre por fumigación del partido socialista de Ceuta, durante varios meses. Y cuando ya pensaba que había cubierto el cupo de mis opiniones en relación con lo acontecido en la calle de Daoíz, hete aquí que sale a la palestra Basilio Fernández, una vez más, para contarnos que María Antonia Palomo es más mala que la madrasta de Blancanieves. Y que ella es la causa de todos los males que aquejan a los socialistas de esta tierra.

Basilio Fernández tiene muy mala suerte con las compañeras en cuestiones políticas. Quién no se acuerda de cuando era presidente de la Ciudad y una mujer le hizo lo mismo que otra le haría, al cabo de los años, a Antonio Sampietro. Que lo dejó vestido de dulce pero sin cargo. Por consiguiente, como diría Felipe González, no me ha extrañado que Fernández haya largado de lo lindo contra la señora Palomo. La ha puesto como chupa de dómine. Vamos, que se ha cebado con ella. Ha tratado, sin duda, de amortajarla políticamente. Pero ha cometido un error imperdonable en alguien que aspira todavía a hacerse notar en las alcantarillas del poder: nos ha descrito a la ex secretaria general como una mujer con capacidad suficiente para que todos los barones del PSOE le coman en la mano. En suma: que ni pagando hubiera tenido ella la oportunidad de hacerse semejante propaganda.

Por lo que propala BF, uno colige que María Antonia Palomo llama al Palacio de La Moncloa y el presidente deja incluso de jugar a baloncesto para ponerse al teléfono. Y ya no digamos si se le ocurre echar una parrafada con María Teresa Fernández de la Vega. A la vicepresidenta se le encienden los mofletes y tarda un suspiro en ponerse al aparato y decirle a la secretaria que no está para nadie hasta nueva orden.

Con Cristina Narbona para qué contarles... ¡Madre mía!: la ministra de Medio Ambiente lo primero que hace al llegar a su despacho es ponerse en contacto con su amiga de Ceuta. Y es que conversar con la caballa, pues la suele nominar así, le insufla ánimos suficientes para trabajar con una fuerza inusitada todo el día. Le pasa, cambiando lo que haya que cambiar, algo parecido a lo que le suele ocurrir a Pepe Bono: que es ver a María Antonia y derretirse como una arropía puesta al fuego. ¿Qué tendrá la señora Palomo?... Según Fernández es una encantadora de serpiente. Una especie de Shamira que baila la danza del vientre como nadie. Y, claro, ante ella, Manolo Chaves pierde los papeles y se pone a su entera disposición. Un caso similar al de Jesús Caldera: a quien cuando se le habla de María Antonia la ve como la futura delegada del Gobierno de una Ceuta necesitada de una mujer de rompe y rasga para hacer posible que el partido vuelva a recobrar el pulso.

Lo que ha contado Basilio Fernández, pues, con ánimo de echarle a María Antonia la plebe encima, se ha convertido para él en efecto bumerán. Puesto que ahora sabemos que la ex secretaria general no mentía cuando aireaba que hablaba con ZP como lo podía hacer con el vecino del quinto. ¡Qué poderío, señora!
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto