La portavoz del Gobierno ceutí, Yolanda Bel, se pronunció
ayer por primera vez en nombre del Ejecutivo que preside
Juan Vivas sobre la crisis que concluyó el pasado miércoles
con la disolución y consiguiente desaparición del PSOE
ceutí. La consejera de Medio Ambiente advirtió antes de
decir palabra que a su juicio lo ocurrido en el partido
socialista es un asunto “que concierne exclusivamente a los
foros internos del PSOE” pero después deseó “sinceramente” a
sus adversarios políticos que encuentren “cuanto antes” el
camino para volver a poner en marcha la formación en Ceuta.
“Como partido importante en toda la nación que es el PSOE
creemos que también debe tener una presencia en Ceuta, por
lo que deseamos a sus responsables que encuentren cuanto
antes la fórmula para ponerse en marcha”, apuntó la
consejera, quien hizo votos también para que la disolución
no tenga “ninguna repercusión” sobre la vida política de la
institución autonómica.
“Esperamos que esto no repercuta ni en las conversaciones
sobre el Estatuto ni en ningún otro tema político
relacionado con el Gobierno y la Asamblea”, pidió Bel, quien
reclamó “madurez” a los líderes socialistas para discernir
“qué es el partido y qué es la vida política e institucional
de la Ciudad Autónoma”.
Hasta ayer ningún representante ni del Ejecutivo ceutí ni
del PP habían accedido a valorar la crisis socialistas
excepto González Pérez, que cargó contra Moya y Arreciado
como máximos responsables de la situación.
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