El Circo Sensaciónes desmontó su carpa tras 17 días en
Ceuta en los que ofrecieron 24 funciones por las que pasaron
cerca de 10.000 personas. Payasos, equilibristas, domadores,
trapecistas y malabaristas recogieron sus bártulos con la
promesa de volver a la Ciudad Autónoma tras la buena
acogida, lo que, de hecho, había propiciado una prórroga de
7 días.
A pesar de la buena acogida que ha tenido el Circo
Sensaciones, el director artístico, Antonio Álvarez,
reconoció que en la última semana la asistencia “ha ido un
poquillo más floja”; precisamente los días de la prórroga,
ya que en principio el espectáculo de los hermanos Álvarez
iba a haber estado hasta el día 7, pero la buena recepción
les hizo quedarse una semana más.
No obstante, la buena acogida durante los diez primeros
días, algunas funciones tuvieron cerca de 800 espectadores
–la carpa tenía capacidad para 1.000–, y los buenos
comentarios hacen que el director artístico valore
positivamente la estancia en Ceuta, que de esta forma entra
en el circuito del Circo Sensaciones para futuras giras, ya
que era la primera vez que recalaba en la ciudad caballa.
Y todo ello pese a que durante los diez primeros días
coincidió con el Ramadán, lo que limitó la asistencia de la
población musulmana, si bien durante esta última semana
tampoco se han dejado ver mucho por la carpa.
Un número musical del payaso Pelopincho hizo la presentación
de la última función, que dio paso a la trapecista.
Pelopincho hizo las delicias de los más pequeños,
intercalando sus gags con sus compañeros Rocky e Israel.
El Sensaciones incluía también un número al estilo Cirque du
Soleil, con un espectáculo de cintas rusas de las acróbatas
Papadapoulus Sisters, que, no obstante de su nombre
artístico, son gimnasta checas en la tradición de la rítmica
de la Europa del Este.
Uno de los números más originales fue el de los gatos
amaestrados de Miss Cris, en el que, por ejemplo, un minino
saltaba a través de un aro de fuego; así como los cocodrilos
en libertad, uno de ellos de más de 2 metros; sin olvidar el
espectacular dominio del malabarista Antonio Álvarez.
Equilibristas, domadores, malabaristas y payasos recogieron
sus trastos con la promesa de regresar.
|