Qué tiene que ver o cómo se pueden relacionar el género y el
Urbanismo? Según cuatro alumnas del último curso de
promotores de Igualdad impartido en el Centro Asesor de la
Mujer (CAM) mucho y de muy diversas maneras. Durante más de
un mes y en el marco de un amplísimo trabajo de campo
Ángeles Carrillo, Lucía González, Milagros García y Paula
Medina recorrieron Ceuta de cabo a rabo con el propósito de
analizar la utilización del espacio público “desde una
perspectiva de género”.
La conclusión de su trabajo, que expondrán el próximo día 24
en el Salón de actos del Palacio autonómico junto al resto
de sus compañeras y compañeros de curso en unas jornadas
específicas sobre los temas de Igualdad no puede ser más
contundente: “La ciudad está hecha por y para hombres”. “En
las ciudades, como en las zonas rurales, quienes más
utilizan los espacios y los servicios públicos son las
mujeres”, advierten las autoras del análisis, titulado ‘La
ciudad de Ceuta desde la perspectiva de género’. A partir de
esa premisa, las alumnas concluyen que “quienes antes
detectan la incoherencia de la ordenación territorial, las
zonas de difícil accesibilidad, la insuficiente dotación del
espacio público o la inadecuada dimensión de las
infraestructuras comunitarias en los barrios son las
mujeres”. ¿Por qué? Muy sencillo: “Quienes caminan las
ciudades; quienes saben determinar las zonas más inseguras;
quienes tienen opinión formada sobre la idoneidad para
localizar infraestructuras educativas o sanitarias”,
afirman, “son las mujeres”.
No es una conclusión nueva. Sin ir más lejos, la Ley
Orgánica para la Igualdad efectiva de mujeres y hombres,
recientemente aprobada, destaca en su artículo 31 que las
institutciones deberán tener en cuenta en el diseño de la
ciudad, en las políticas urbanas, en la definición y
ejecución del planeamiento urbanístico, la perspectiva de
género”, utilizando para ello, especialmente, mecanismos e
instrumentos que fomenten y favorezcan la participación
ciudadana y la transparencia.
Partiendo de la premisa de que Ceuta presenta una serie de
características urbanísticas desde la perspectiva de género
que la hacen más amable para los hombres que para las
mujeres las alumnas concluyeron que tanto el paisaje
simbólico (monumentos, nombres de calles...) como el
material (inseguridad, problemas de movilidad,
accesibilidad... refrendaba su tesis de partida: estamos en
otra ciudad ‘prohibida’ para las mujeres.
|